Cargando...

Votación en Italia

Meloni anima a la abstención en un referéndum para acelerar el acceso a la ciudadanía italiana

A pesar de los esfuerzos de la izquierda y de los sindicatos, impulsores de la consulta, sobre la votación pesa la sombra de una participación inferior al 50%, el mínimo requerido para darla por válida

Meloni ha mostrado su oposición al referéndum EUROPAPRESS

Italia vuelve a las urnas. Los italianos están llamados a votar ayer domingo y hoy lunes en un referéndum en el que deberán pronunciarse sobre la posibilidad de reducir el período de residencia mínimo en el país para solicitar la ciudadanía y otras cuatro cuestiones relacionadas, en parte, con la reforma laboral aprobada durante el gobierno de Matteo Renzi, ex líder del Partido Democrático, hoy al frente de la formación centrista Italia Viva.

A pesar de los esfuerzos de la izquierda y de los sindicatos, impulsores de la consulta, sobre la votación pesa la sombra de una participación inferior al 50%, el mínimo requerido para darla por válida. Así lo certifica la última encuesta realizada por Demopolis y publicada hace tres semanas, que recoge que sólo el 46% de los entrevistados tenía conocimiento de los referendos y sólo el 30% confirmó que iría a votar.

Las causas del desconocimiento, según los analistas, están en el perfil técnico de las cuestiones, que abarcan desde los derechos laborales a la ciudadanía, pero también en la campaña política a favor de la abstención impulsada por el Gobierno de Giorgia Meloni. La primera ministra, contraria al referéndum, anunció que acudirá al colegio electoral pero no retirará la papeleta para impedir que se pueda alcanzar el quórum. Tampoco votarán los dos vicepresidentes del Ejecutivo y líderes de los partidos de la coalición gobernante, Antonio Tajani, de Forza Italia, y Matteo Salvini, de la Liga.

“Es una vergüenza”, lamentó Elly Schlein, líder del opositor Partido Democrático, que expresó su voluntad de votar a favor de las cinco cuestiones sometidas a referéndum. Por su parte, el Movimiento Cinco Estrellas, que lidera el ex primer ministro Giuseppe Conte, anunció que votará a favor de las cuestiones relacionadas con los derechos de los trabajadores, pero dejó libertad a sus militantes para pronunciarse sobre la reforma de la ciudadanía, la más crítica.

En Italia, los ciudadanos extranjeros deben demostrar diez años de residencia ininterrumpida en el país –además de otros requisitos-- para poder solicitar la ciudadanía italiana, uno de los plazos más largos dentro de los países de la UE. Un tiempo al que se añaden entre dos y cinco años de espera de media desde que se presenta la solicitud. El referéndum propone reducir el requisito de residencia a cinco años, lo que podría también simplificar indirectamente el proceso para muchos menores nacidos en el país transalpino de padres no italianos, alrededor de un millón actualmente, que no pueden solicitarla hasta alcanzar la mayoría de edad.

En las otras consultas, se pretende derogar varias normas laborales, como la de que los contratados después del 7 de marzo de 2015 no tienen que ser reincorporados a su puesto de trabajo tras un despido improcedente, incluso si un juez así lo establece. También pone en cuestión la eliminación del límite de indemnización para los trabajadores despedidos injustificadamente en pequeñas empresas, así como eliminar la exclusión de responsabilidad de la empresa principal en casos de accidentes sufridos por trabajadores de subcontratas.

A las 12 del mediodía, la participación alcanzó el 7,4% de los electores, según datos del Ministerio del Interior. Una cifra en disminución respecto al último referéndum abrogativo celebrado en 2011, cuando a la misma hora acudió a las urnas el 11,6%. Esta consulta fue la última en la que se alcanzó el quórum, con aproximadamente el 57% de los votantes.