Italia

La derecha sufre su primera derrota desde la llegada de Meloni al Gobierno

La derrota del candidato impuesto por la primera ministra en Cerdeña abre una crisis en la coalición conservadora

AMP.- Italia.- Meloni sufre en Cerdeña su primera derrota electoral desde que ascendió al Gobierno
AMP.- Italia.- Meloni sufre en Cerdeña su primera derrota electoral desde que ascendió al GobiernoEuropa Press

La luna de miel entre los italianos y Giorgia Meloni vivió este fin de semana su primer tropezón. Las elecciones regionales celebradas el domingo en Cerdeña –el escrutinio concluyó el martes– dieron una ajustada victoria a la candidata progresista del Movimiento Cinco Estrellas (M5E) y el Partido Democrático (PD), Alessandra Todde, que supone la primera derrota electoral de la derecha desde su ascenso al Gobierno y un baño de humildad para la primera ministra, que ahora tendrá que rendir cuentas a sus aliados.

El principal adversario de Todde, que se impuso con un 45,4% de los votos, era el conservador Paolo Truzzu, apoyado por la coalición de derechas, con la que obtuvo un 45% de las papeletas. Con menos de 3.000 votos de diferencia, Truzzu, que luce un tatuaje en su brazo con las letras TRUX, una combinación entre su apellido y Dux, en referencia a Benito Mussolini, fue una apuesta personal de Meloni.

La líder de Hermanos de Italia se volcó en la campaña electoral tratando de aprovechar el consenso que aún mantiene entre gran parte del electorado italiano. Su rostro inundó los carteles y vallas publicitarias distribuidos por todo el territorio con el eslogan «Forte e fiera» (fuerte y orgullosa, en español), pero en ellos ni siquiera se nombraba al candidato. Meloni personalizó y perdió, a pesar de que su partido se convierte en el segundo de la isla por detrás de los socialdemócratas del PD.

La primera ministra logró imponer a su amigo Paolo Truzzu en lugar del presidente regional saliente Christian Solinas, de la Liga, a pesar del rechazo inicial de Matteo Salvini. Lo hizo «no porque fuéramos juntos a la discoteca», bromeó Meloni durante la clausura de la campaña, «sino porque está en política desde hace veinte años». El candidato conservador ganó en la Cerdeña rural, pero perdió en los grandes núcleos urbanos, incluida la capital, Cagliari, donde es alcalde. «Se ha votado más contra mí que a favor de Toddi», se apresuró a decir Truzzu, asumiendo la responsabilidad de la derrota y tratando de calmar las aguas en la coalición de Gobierno.

«Lamentamos que el excelente resultado de las listas de la coalición de centroderecha, que se acercan al 50% de los votos, no se haya traducido también en una victoria para el candidato presidencial», se lee en una nota conjunta firmada por los tres líderes de la coalición conservadora que forman el Ejecutivo: Giorgia Meloni, Matteo Salvini y Antonio Tajani, presidente en funciones de Forza Italia tras la desaparición de Silvio Berlusconi. Un mensaje aparentemente cordial detrás del cual se esconde un malestar cada vez más difícil de disimular por el liderazgo de Meloni.

«El voto sardo es una lección para la primera ministra: no se puede ganar con imposiciones», lamentó el vicepresidente de la Cámara de los Diputados y diputado de Forza Italia, Giorgio Mulè, que apeló a sus socios para evitar «competiciones internas». El partido fundado por Berlusconi logró doblar los votos de la Liga en la isla. Sin embargo, la derrota en las urnas del bloque conservador alimenta los temores de un efecto dominó en los próximos comicios regionales (Abruzo en marzo; Basilicata y Piemonte en junio), que podría traer consecuencias de cara a la gran cita electoral del año, las elecciones europeas de junio, donde Hermanos de Italia, Liga y Forza Italia dejarán de ser aliados para convertirse en rivales.

Mientras la derecha analizaba la derrota, el líder del M5E, Giuseppe Conte, y la secretaria del PD, Elly Schein, volaron a Cerdeña para celebrar la victoria de su candidata, que se convertirá en la primera mujer en presidir Cerdeña. Una alianza que no lograron consolidar para las elecciones que auparon a Meloni al Gobierno en 2022, pero que podría ser la clave para arrebatar el poder a la derecha en el futuro.

Alessandra Todde fue una apuesta personal de Conte, que la eligió como subsecretaria durante su Ejecutivo. Vicepresidenta del Movimiento Cinco Estrellas hasta el pasado diciembre, la nueva presidenta sarda formó parte del Gobierno de Mario Draghi. «El viento está cambiando», declaró la líder del PD, mientras que Conte, más explícito, aseguró que se trataba de «una derrota personal de Meloni». El hecho de que Paolo Truzzu haya asumido toda la responsabilidad de la derrota «le da crédito», dijo el líder del Cinco Estrellas y ex primer ministro de Italia, pero «Meloni puso la cara aquí durante la campaña electoral y todavía no la ha puesto durante la derrota».