"Incidente técnico"

Al menos 50 heridos por una "fuerte sacudida" durante un vuelo a Nueva Zelanda

Trece personas tuvieron que ser hospitalizadas después de que la aeronave descendiera de forma brusca

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Imagen de archivo de avión de Latam AirlinesLATAM AIRLINES03/03/2020larazonLATAM AIRLINES

Decenas de pasajeros de un vuelo de la compañía LATAM procedente de Sídney resultaron heridas y 13 fueron hospitalizadas en Nueva Zelanda, después de que su avión, con destino a Chile vía Aukland, registrara "un incidente técnico" que causó importantes turbulencias, informaron el lunes los servicios de emergencia y la empresa aérea.

"El vuelo LA800, que opera hoy la ruta Sydney - Auckland, tuvo un problema técnico durante el vuelo lo que provocó un fuerte movimiento Como consecuencia del incidente, algunos pasajeros y tripulantes de cabina resultaron afectados", apuntó la compañía LATAM, con sede en Chile, en un breve comunicado.

El avión aterrizó en la ciudad neozelandesa alrededor de las 15.58 hora local (03.58 GMT) tal y "como estaba previsto", precisó LATAM

El incidente, que causó al menos 50 heridos, causó una "fuerte sacudida" después de un "fallo técnico" hiciera que el aparato se precipitara de forma repentina, indicaron la compañía, pasajeros y los servicios de emergencia de Nueva Zelanda.

Los heridos, uno con pronóstico grave y el resto con heridas moderadas y leves, fueron tratados por los servicios médicos después de que la aeronave, un Boeing 787-9 Dreamliner, aterrizara en el aeropuerto de la ciudad neozelandesa de Auckland.

Si bien la aerolínea chilena no ofreció detalles del fallo técnico ni de cuándo sucedió el incidente, un pasajero relató a EFE una "caída repentina" unos 45 minutos antes del aterrizaje.

"Estaba quedándome dormido, sentado junto a la ventana en una fila de tres asientos, y con la sacudida abrí los ojos y vi a mi compañero del pasillo en el techo del avión, que estaba precipitándose... Pensé que estaba soñando", afirmó a EFE Brian Adam Jokat, canadiense de 61 años que viajaba a Auckland para encontrarse con amigos.

Jokat, que llevaba puesto el cinturón de seguridad y dijo estar al "100% bien", aseguró que antes del incidente "no hubo turbulencias, nada, ningún aviso", y que en "unos segundos el avión volvió a enderezarse", dejando a pasajeros tendidos en el suelo, con heridas, cortes y sangrando.

"Al principio había gritos, después solo silencio", apunta Jokat, cuyo testimonio coincide con lo que otros pasajeros narraron a medios neozelandeses.

El Servicio de Emergencia Hato Hone St. John de Nueva Zelanda dijo hoy a EFE en un comunicado que su personal evaluó y atendió a un total de 50 personas, de las cuales una está en condición "grave", sin que haya trascendido aún su nacionalidad, y el resto presenta heridas "moderadas" o "leves".

Del total de heridos, 12 pacientes fueron trasladados a un hospital de Auckland, agregó el portavoz de St. John.

Según la página Flightradar, el avión se precipitó unos 100 metros cuando había cubierto unas dos terceras partes de su ruta, cayendo repentinamente de una altitud de 41.000 pies a unos 40.692.

La aeronave, que tras Auckland debía poner rumbo a Santiago de Chile, vuelo que fue suspendido, aterrizó en la ciudad neozelandesa alrededor de las 15.58 hora local (03.58 GMT), tal y "como estaba previsto", precisó Latam.

La aerolínea indicó que un nuevo vuelo (LA1130) ha sido programado para cubrir dicha ruta el 12 de marzo, saliendo de Auckland a las 20.00 hora local (02.00 GMT) y que ha provisto a los afectados de comida y alojamiento hasta entonces.

Latam subraya asimismo que "siente profundamente cualquier inconveniente y daño causados a los pasajeros", y reitera su "compromiso con la seguridad".

El vuelo L800 entre Sídney y Santiago de Chile con escala en Auckland es muy popular entre las decenas de miles de inmigrantes latinoamericanos que viajan a sus países de origen.

El suceso coincide con la apertura la víspera de una investigación criminal a Boeing por parte del Departamento de Justicia de EE.UU. por un incidente ocurrido en enero en un avión de otro modelo (737-9 MAX) operado por Alaska Airlines, en el que un panel se desprendió en pleno vuelo, informó The Wall Street Journal (WSJ).

En un comunicado, recogido por The Wall Street Journal, Boeing considera "normal" la apertura de la investigación y asegura estar "cooperando completamente".