Merkel advierte de que no tolerará «abusos» en la libre circulación de trabajadores en la UE

La canciller alemana, Angela Merkel, advirtió hoy de que su Gobierno no tolerará "abusos"en la libre circulación de trabajadores de la Unión Europea (UE) ni que ésta derive, en la práctica, en una "inmigración directa"hacia las prestaciones del sistema social del país.

Alemania "se beneficia"de las oportunidades que brinda a su mercado laboral la llegada de inmigración, admitió la canciller, en la declaración ante el Bundestag (Parlamento) en que desgranó los objetivos de su Gobierno para la presente legislatura.

Sin embargo, "no cerrará los ojos ante posibles abusos"ni "tolerará"el acceso directo a las prestaciones sociales de quienes acudan al país simplemente para "beneficiarse"de éstas.

Merkel incidió así en el debate desatado en el seno de su gran coalición de Gobierno a tenor de las proclamas de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) -partido hermanado a la Unión Cristianodemócrata que preside la canciller- contra la llamada "inmigración de pobreza".

La CSU provocó un fuerte revuelo a principios de año con su propuesta de restringir el acceso de los inmigrantes al sistema de prestaciones sociales, a raíz de la apertura de las fronteras comunitarias a los trabajadores búlgaros y rumanos.

Tales pronunciamientos fueron tachados de populistas desde las filas del también gubernamental Partido Socialdemócrata (SPD), mientras que la formación bávara los defendía con el argumento de que Alemania corre el peligro de convertirse en destino de esa "inmigración de pobreza".

Los conservadores bávaros defienden, entre otras cosas, introducir medidas contra los llamados "defraudadores"del sistema social alemán -aquellos que llegan al país simplemente atraídos por sus prestaciones, sin pretender trabajar-, incluida su expulsión.