Merkel, Hollande y Putin proponen desplegar «cascos azules» en el este de Ucrania

Las negociaciones entre el presidente ruso, Vladímir Putin, la canciller alemana, Angela Merkel y el jefe de estado francés, Francois Hollande, sobre un plan de paz para Ucrania han concluido esta noche en Moscú después de tres horas reunidos.

Las negociaciones entre el presidente ruso, Vladímir Putin, la canciller alemana, Angela Merkel y el jefe de estado francés, Francois Hollande, sobre un plan de paz para Ucrania han concluido esta noche en Moscú después de tres horas reunidos.

El plan con el que Merkel y Hollande aterrizaron en Moscú es en realidad un remiendo de una propuesta rusa de finales de enero, que a su vez toma como partida el protocolo de 12 puntos aprobado en septiembre en Minsk. Según filtraciones, se trata de un plan de mínimos que pasaría por congelar el conflicto, como en la región moldava de Transnistria, sin una solución definitiva pero como mal menor para detener el baño de sangre, que se había acelerado en las últimas tres semanas. La propuesta incluye cierto grado de autonomía para las regiones separatistas (si bien rebajada respecto al borrador de Moscú) y garantiza la cooficialidad del idioma ruso.

Los otros puntos clave residen en el despliegue de una fuerza de pacificación de la ONU (cascos azules) a lo largo de la línea del frente y en el reconocimiento de las fronteras a fecha de hoy, es decir, incluir los más de 300 kilómetros cuadrados que han avanzado las milicias con las últimas ofensivas. Sin embargo, el acuerdo entre Moscú, París y Berlín supone sólo la mitad del camino a recorrer, pues necesita ser aceptado por las partes directamente en conflicto, Ejército ucraniano y milicias separatistas. De entrada, el plan no gustó demasiado el jueves al Gobierno ucraniano, que canceló la rueda de prensa prevista tras el encuentro de presidentes, de cinco horas de duración, lo cual no implica necesariamente su rechazo definitivo, pues la Unión Europea puede presionar a Kiev desde el flanco económico.