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Oriente Medio

Alemania cancela la venta de armas a Arabia Saudí por el caso Khashoggi

La medida tomada por Merkel eleva la presión sobre España y el contrato de 400 bombas

Ayer se difundieron nuevas imágenes de Jamal Khashoggi entrando en el consulado / Ap
Ayer se difundieron nuevas imágenes de Jamal Khashoggi entrando en el consulado / Aplarazon

La medida tomada por Merkel eleva la presión sobre España y el contrato de 400 bombas

Alemania dejará de exportar armas a Arabia Saudí hasta que no se esclarezca lo ocurrido en torno al asesinato del periodista Yamal Khashoggi en el consulado saudí de Estambul. Así lo aseguró ayer la canciller Angela Merkel durante un mitin de su partido la Unión Cristianodemócrata. «Primero, condenamos este acto en los términos más contundentes. Segundo, hay una necesidad urgente de aclarar lo sucedido y todavía estamos muy lejos de saberlo. En lo que respecta a las exportaciones de armas, no pueden ocurrir en las presentes circunstancias», declaró.

En la misma línea, el ministro de Exteriores alemán, el socialdemócrata Heiko Maas, también demandó el fin de la venta de armas a Riad, según informa Politico. Maas afirmó que hay «contradicciones» en la explicación oficial que ha dado la monarquía saudí. «Primero se dijo que el periodista saudí había dejado el consulado, ahora se dice que sí murió», manifestó. La misma opinión es compartida por el compañero de partido de Merkel, Norbert Röttgen, que aseguró que «si no hay consecuencias decisivas, también en términos de poder en el liderazgo de Arabia Saudí en un futuro muy cercano, entonces tiene que haber una cancelación de todas las exportaciones de armas, incluso de aquellas que ya han sido autorizadas». Unas palabras con las que el Gobierno federal se posiciona junto a Francia y Gran Bretaña. Los tres países emitieron un comunicado conjunto en el que los tres países tachan de «injustificable» el asesinato de Jamal Khashoggi, que condenan «en los términos más contundentes posibles» y exigieron una «aclaración urgente de lo sucedido exactamente» con el reportero. Además, piden a Arabia Saudí que cualquier hipótesis sobre las circunstancias exactas de su muerte que arroje la investigación interna que está llevando a cabo el reino árabe «sea respaldada por hechos».

La contundencia de la respuesta alemanadejó ayer en evidencia al Gobierno español que ha pasado de puntillas sobre esta crisis después del conflicto abierto por la suspensión y posterior rectificación de la venta de armas a la monarquía saudí. Pese a que el Ejecutivo de Sánchez ha apostado por un perfil bajo en la petición de explicaciones a Riad por la desaparición de Jamal Khashoggi, la decisión de Alemania pone de nuevo sobre la mesa la idoneidad o no de mantener el suministro de armas a la Casa Saud. El endurecimiento de las posturas de las potencias europeas aumenta la presión sobre el presidente español y su difícil encaje de bolillos entre las represalias a Riad por el asesinato del disidente y la cancelación de la compleja y millonaria relación comercial con el reino árabe que incluye la construcción de corbetas en los astilleros de Cádiz. Todo ocurre en un momento endiablado para el Gobierno socialista con las elecciones andaluzas a la vuelta de la esquina.

Con todo, Arabia Saudí, en su última versión de los acontecimientos, asegura que Khashoggi murió durante un forcejeo con el personal del consulado saudí en Estambul. «En último término, emitiremos nuestro juicio en función de la credibilidad de la explicación adicional que recibamos sobre lo que sucedió y nuestra confianza en que un evento tan vergonzoso no podrá repetirse ni nunca lo hará», según la nota, con la triple firma del ministro de Exteriores británico, Jeremy Hunt, alemán, Heiko Maas y francés, Jean-Yves Le Drian. Según Ankara, los servicios de seguridad turcos tendrían en su poder una grabación de audio que demuestra que el periodista fue torturado, mutilado y desmembrado mientras aún estaba vivo.