Alemania

Merkel se enfrenta a una rebelión

Su hombre de confianza Thomas de Maiziere, ministro de Interior, se une a las voces críticas que cuestionan la gestión de la mandataria germana al dejar entrar al país a miles de refugiados

La canciller alemana, Angela Merkel, junto al ministro del Interior, Thomas de Maiziere
La canciller alemana, Angela Merkel, junto al ministro del Interior, Thomas de Maizierelarazon

Su hombre de confianza Thomas de Maiziere, ministro de Interior, se une a las voces críticas que cuestionan la gestión de la mandataria germana al dejar entrar al país a miles de refugiados

Desde la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), partido hermano del CDU de Angela Merkel, han mantenido una actitud crítica a las últimas decisiones de la canciller. Para ellos, la decisión de aceptar a los miles de refugiados atrapados en Hungría a comienzos de septiembre ha sido una medida equivocada. La semana pasada, un peso pesado dentro de la política alemana, Horst Seehofer, (CSU) ministro presidente de Baviera, cerró una alianza, en su particular coalición «anti-Merkel», con el primer ministro húngaro, el nacionalista Viktor Orbán: ambos se reunieron el miércoles 23 de septiembre, «una crítica directa a las políticas de Angela Merkel y una fisura en la coalición», según Johannes Blankenbach, experto en política alemana del German Development Institute, en declaraciones a LA RAZÓN.

Las críticas a Merkel son habituales, pero en esta ocasión, el CSU no está solo. El ministro del Interior, Thomas de Maiziere, expresando una crítica contenida, aseguró que teme que la avalancha de refugiados «se salga de control», y culpó del «caos a la decisión de traer a Alemania a todas las personas que estaban en Hungría», según declaró en una entrevista en la cadena de televisión ZDF. «Ahora lo que tenemos que hacer es organizar las cosas un poco», agregó el ministro del Interior y uno de los hombres de confianza de Merkel. La crítica de De Maiziere se produjo horas después de que la canciller alemana destacara su trabajo en el Bundestag, elogiándolo por sus logros en la política llevada a cabo con los refugiados. Incluso llegó a recibir una ovación.

El ministro del Interior ya había reiterado el jueves por la noche la intención de controlar mejor a los miles de migrantes que han llegado a Alemania en los últimos meses: «Lo que necesitamos es una disposición que limite el flujo», dijo. Esto debe incluir «cuotas generosas» en Europa. «Legalmente no hay límite para el asilo», dijo De Maiziere. «Tenemos que trabajar para tener una frontera de facto para la inmigración. De lo contrario no lograremos controlar la llegada de los refugiados», advirtió el político de la CDU. El politólogo Blankenbach asegura que no deja de ser relevante la «repentina posición» del ministro. «Estoy seguro de que la imagen y el liderazgo de Merkel no son cuestionados dentro de su propio partido. Ella misma ha demostrado que puede mantener a raya no sólo a Alemania sino también a Europa cuando se trata de solucionar problemas, algunos tan relevantes y urgentes como los miles de migrantes que siguen llegando a Europa».

Según una encuesta publicada ayer por la cadena pública ZDF, la política de asilo de la mandataria alemana ha dañado su popularidad. Merkel obtiene un 1,9 en una escala de 5, lo que supone un retroceso de cinco décimas con respecto a su nota de septiembre: «Nadie es inmune a una rebelión; si la popularidad de Merkel sigue cayendo, no se puede descartar que De Maiziere sea el primero o sólo la punta del iceberg dentro de un malestar común en la CDU», añade el experto. «Merkel se ha centrado las últimas semanas en el exterior y posiblemente no ve los problemas de casa», asegura el investigador del German Development Institute. Otro punto importante, asegura Blankenbach: «No es descabellado pensar que se trate de una estrategia para mantener bajo control a las voces críticas y saber que las controla desde su propio partido. Atraería muchos más votos al partido». Sobre las aspiraciones de Thomas de Maiziere ante unas elecciones, el experto asegura que el ministro del Interior «no cuenta con una cantidad de apoyos importantes dentro del partido, siempre ha estado en la sombra de Angela Merkel»