México lanza ALMHAS: un movimiento de mujeres dispuestas a cambiar la historia

México, tierra de contrastes y corazón vibrante de América Latina, es un país donde la diversidad cultural y la riqueza natural conviven con profundas desigualdades. A pesar de sus grandes avances económicos y sociales, el país aún enfrenta retos estructurales que afectan especialmente a las mujeres, y con mayor crudeza, a las mujeres indígenas.

En este contexto surge ALMHAS (Alianza y Liderazgo de Mujeres Hispanas en Acción y Soberanía), una red de élite que reúne a las 100 mujeres hispanas más influyentes con una misión clara: construir redes de apoyo mutuo y extender su solidaridad a quienes enfrentan barreras sistémicas desde su nacimiento.

“Las mujeres que han llegado a la cima también han enfrentado su propia carrera de obstáculos. Hoy, se preguntan qué futuro están construyendo para las que vienen después.”

Según Lorena Galdón, periodista española, hace apenas dos décadas era casi imposible ver mujeres en puestos de liderazgo. Sin embargo, hoy el panorama ha cambiado. El trabajo, la dedicación y la paciencia han permitido a muchas llegar a lugares de decisión.

2025: año de la mujer indígena

México ha declarado este año 2025 como el Año de la Mujer Indígena, un reconocimiento a aquellas voces históricamente invisibilizadas. Mientras las mujeres no indígenas alcanzan casi diez años de escolaridad, las indígenas apenas llegan a 6.9 años. Una de cada cinco no sabe leer ni escribir.

Rigoberta Menchú: la voz que no calla

Pocas figuras representan mejor la lucha por la igualdad que Rigoberta Menchú, activista indígena guatemalteca y Premio Nobel de la Paz en 1992. Su vida es testimonio de una resistencia incansable contra la violencia, el racismo y la exclusión.

“Hablar en mi época podía costarte la vida… Te matan en vida cuando te silencian, cuando te marginan.”

Menchú destaca el rol de las mujeres indígenas como portadoras de sabiduría ancestral y pilares de la comunidad. Las comadronas, por ejemplo, son figuras centrales en los pueblos originarios: atienden partos, enfrentan conflictos familiares y colectivos, y encarnan una forma de liderazgo profundamente arraigada en la armonía comunitaria.

No obstante, incluso dentro del movimiento feminista, señala divisiones internas, intereses comerciales y luchas de poder que entorpecen una lucha unificada por la justicia.

Violencia y desigualdad: realidades urgentes

Las cifras en México son alarmantes. En marzo de 2025 se registraron 60 homicidios diarios, nueve de ellos de mujeres. En 2021, más de 22 mil niñas sufrieron abuso sexual. Las adolescentes indígenas enfrentan realidades aún más duras: una de cada tres está casada o unida, y muchas ya son madres siendo aún menores de edad.

“La violencia se ha vuelto un negocio. Por eso les digo a las jóvenes: prepárense, infórmense, no se abandonen. Porque solo desde la fuerza interior se puede ayudar a los demás.”

Construir igualdad desde la acción

Reducir la brecha salarial, proteger los derechos de las mujeres, y asegurar entornos seguros y equitativos no es solo una responsabilidad del Estado. Es una tarea colectiva donde las instituciones, empresas y sociedad civil deben comprometerse.

Mujeres como Rigoberta Menchú y las líderes de ALMHAS nos recuerdan que la historia no solo la escriben los vencedores, sino también aquellas que se niegan a rendirse.