Milei y el Papa se reconcilian

El presidente electo de la Argentina, Javier Milei, ha calificado al Papa Francisco como: «El argentino más importante de la historia». Fueron sus primeras palabras una vez concluyó la llamada telefónica entre ambos. Un acercamiento que debe celebrarse luego de la turbulencia debido a declaraciones frontales y antagónicas entre ambos líderes.

Ha ganado la política y, por tanto, ganan las dos terceras partes de los argentinos que son católicos. En este contexto se abre la seria posibilidad de que Francisco viaje a su país el año que viene, finalmente, y luego de diez años de pontificado. Además de eso, sería comprensible y esperado que el propio Milei lo visite en el Vaticano en los próximos meses, incluso antes de un eventual viaje del Papa argentino a su tierra.

Milei se ha declarado judío practicante; en principio, su sensibilidad espiritual resultaría un detalle apreciado por el Sumo Pontífice. Otro punto de coincidencia es el aborto. El presidente electo ha sido tajante y no ha dudado en afirmar que condena el aborto alegando que la vida humana comienza desde la concepción, añadiendo que debe respetarse el derecho a la vida, incluso de la persona no nacida.

Milei le ha trasladado al Papa los temas del nuevo «súper ministerio» denominado Capital Humano; donde se pondrá énfasis en la familia, la niñez, la desnutrición y el trabajo, con el propósito de «dar contención a los segmentos más vulnerables», algo que sin duda coincide con la agenda que promueve Francisco.

La diferencia entre ambos podrá ser de estilos, sin embargo, ya no es difícil conseguir los puntos en común. Variables que seguramente permitirán las buenas relaciones entre ambos mandatarios y ambos Estados.