Miles de musulmanes se preparan en Mena para ascender al monte Arafat

Los más de dos millones de peregrinos musulmanes llegados de todo el mundo ya están en la zona de Mena, donde pasarán la noche antes de subir en la madrugada de mañana al monte Arafat para cumplir con el rito del “hach” o peregrinación a la ciudad santa saudí de La Meca. Los rituales comenzaron hoy con el denominado día de “Al Taruia”, en el que los fieles, vestidos con un sayo blanco y sin costuras, rezarán y meditarán en Mena antes de subir a Arafat, donde Mahoma pronunció su último sermón “Jutba al Wedaa” (el Sermón de la Despedida).

El Ministerio del Interior saudí informó hoy en un comunicado, difundido por la agencia de noticias oficial, SPA, de que los fieles ya se encuentran en ese área protegida por las fuerzas de seguridad.

En esa zona próxima a La Meca, los peregrinos se hospedarán en lo que está considerada la ciudad de tiendas de campaña más grande del mundo, ya que tiene una capacidad para acoger a alrededor de 2.600.000 fieles en una superficie de 2.500.000 metros cuadrados.

Esta “ciudad”, que es uno de los mayores proyectos efectuados por las autoridades saudíes en los santuarios de La Meca, comprende carpas fabricadas de un material acrílico cubierto con un teflón resistente a los incendios y que impide la emanación de gases tóxicos.

Asimismo, cada tienda mide 8 metros cuadrados y puede soportar diversas incidencias meteorológicas, como tormentas y grandes rachas de viento.

El campamento cuenta además con una red de tuberías para suministrar agua en caso de incendio.

El proyecto fue efectuado para evitar que se repita la tragedia que ocurrió durante el “hach” de abril de 1997, cuando un total de 343 fieles murieron en un incendio causado por una cocina en una tienda.

Este año, los peregrinos fueron trasladados a Mena a bordo de más de 18.500 autobuses y en un tren especial.

Por su lado, el subsecretario del Ministerio saudí de la Peregrinación, Isa Rauas, citado por la SPA, explicó que durante este “hach” han comenzado por primera vez a organizar de manera electrónica la llegada y subida de los peregrinos a los lugares donde se efectúan los ritos del “hach”.

Más de 1.500 funcionarios han sido designados para aplicar este programa en todas las etapas de los rituales, y están dotados con aparatos inteligentes en los que están registrados los horarios que tiene cada grupo de peregrinos para trasladarse a los lugares del “hach”.

Está previsto que en la madrugada de mañana las autoridades de La Meca cubran con una nueva tela negra y dorada la “Kaaba” -construcción de forma cúbica- situada en el centro de la Gran Mezquita de la ciudad santa, aprovechando que ese santuario estará casi vacío, ya que todos los fieles estarán en Arafat.

Después del rito celebrado en ese monte, los peregrinos permanecerán en Mena hasta la puesta de sol para dirigirse después a la localidad vecina de Muzdalifa.

Allí pernoctarán y recogerán guijarros antes de desplazarse de nuevo a Mena, donde cumplirán el primer apedreamiento de las tres columnas que representan al diablo y las tentaciones.

Después, tendrán que completar las vueltas a la “Kaaba”, en la que se encuentra la piedra negra, que los musulmanes consideran un pedazo del paraíso.

Cumplidos los rituales, los fieles se cortarán el pelo y las uñas y degollarán a un cordero este sábado marcando el comienzo de la fiesta del Sacrificio (Eid al Adha), principal festividad musulmana.

Con este ritual, los musulmanes recuerdan el sacrificio de Ibrahim (Abraham), quien por amor a Alá (Dios) ofreció, según la tradición musulmana, la vida de su hijo primogénito Ismael.

En los tres días que siguen a la citada fiesta, los peregrinos deberán cumplir la segunda fase de la lapidación del diablo en Mena y dar siete vueltas más como despedida a la “Kaaba”.