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Miles de personas marchan en México por los 43 desaparecidos

Transcurridos cuatro meses de una tragedia que ha conmovido a México, los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en Guerrero advirtieron hoy de que no desistirán de la búsqueda de sus seres queridos, y que el pueblo impedirá las elecciones del 7 de junio próximo en ese estado sureño.

Acompañados por miles de personas que apoyan su lucha, los familiares salieron la mañana del lunes agrupados en contingentes desde los cuatro puntos cardinales de la capital mexicana y marcharon durante todo el día hasta llegar al Zócalo (plaza principal).

Todo para dejar claro que su movimiento está "más fuerte que nunca", según dijo el portavoz de los padres, Felipe de la Cruz, ante una multitud que cargaba pancartas pidiendo justicia y verdad sobre los 43 desaparecidos.

"No sé si no encuentro a mi hijo qué va a ser de mí; yo prefiero dar la vida por mi hijo, pero que me lo entreguen porque ya no soporto este dolor, no me da hambre ni ganas de salir", dijo a Efe entre lágrimas Metodia Carrillo durante la marcha hacia el Zócalo desde el Auditorio Nacional, uno de los puntos de partida.

Carrillo es madre de Luis Ángel Abarca, uno de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa que desaparecieron el 26 de septiembre pasado tras un ataque a tiros por parte de policías de Iguala, Guerrero, que también causó seis muertos.

"Tenemos el coraje y dolor de cuatro meses que no vemos y sabemos de nuestros hijos, si los golpean, si les dan de comer; no sabemos nada", dijo la mujer.

En el Zócalo tuvo lugar un mitin en el que los padres insistieron en la presunta participación del Ejército en los hechos de Iguala, algo que el Gobierno niega categóricamente, y exigieron la dimisión del presidente del país, Enrique Peña Nieto. La fiscalía mexicana sostiene que los policías de Iguala atacaron a los estudiantes por órdenes del entonces alcalde, José Luis Abarca, para impedir que interrumpieran un acto oficial de su esposa, María de los Ángeles Pineda.

De acuerdo con esa versión, los 43 estudiantes fueron detenidos y entregados al cártel Guerreros Unidos, cuyos miembros presuntamente los asesinaron e incineraron sus restos en un basurero del municipio de Cocula, vecino a Iguala. A partir de los restos calcinados presuntamente hallados por la fiscalía en Cocula, un laboratorio de Austria sólo ha logrado identificar hasta ahora a Alexander Mora, uno de los desaparecidos, aunque realizará nuevas pruebas con una técnica más prometedora.

Los familiares no creen en esta reconstrucción de los hechos, hecha a partir del testimonio de miembros detenidos de la organización criminal, y aseguran que seguirán buscando a sus hijos con vida mientras las autoridades no aporten pruebas contundentes de que fueron asesinados.

"Se equivocan si piensan que vamos a creerles", dijo De la Cruz en el mitin del Zócalo, en el que también participó el padre de Alexander Mora, quien exigió que le entreguen los restos de su hijo, pues sino seguirá creyendo que está vivo.

De la Cruz aseguró que a cuatro meses de las desapariciones y pese a lo duro de ese tiempo los padres de Ayotzinapa están más fuertes que nunca. "Somos la semilla de la insurgencia de este Gobierno maldito", declaró el portavoz desde un templete colocado frente al Palacio Nacional, sede del Ejecutivo mexicano.

Al igual que otros oradores, reiteró la advertencia de que "el pueblo de Guerrero no permitirá"que se celebren elecciones en ese estado el próximo 7 de junio porque "votar es votar por el crimen organizado", y afirmó que el pueblo va a gobernar a través de asambleas populares. Los familiares insistieron en que van a seguir luchando por encontrar a sus hijos, sin importar cuánto tiempo y pese a los intentos de las autoridades por cerrar el caso.

"No habrá tiempo que nos venza", declaró De la Cruz, y advirtió: "Cada segundo de dolor y sufrimiento lo van a pagar muy caro porque el pueblo de México se los va a cobrar segundo a segundo, día a día, porque no vamos a permitir ni un crimen más cometido por el Estado".

A su vez, el estudiante Omar García, de la Normal de Ayotzinapa, pidió que las protestas por la desaparición de sus compañeros se conviertan a partir de hoy "en un gran movimiento social para transformar a México".

El Gobierno capitalino estimó que la participación en la jornada fue de unas 15.000 personas que se manifestaron en paz, ya que solo se registraron algunas pintadas en edificios.