Guerra

Un misil hipersónico ruso destroza el poderoso lanzacohetes ucraniano tras dos años jugando al gato y al ratón

Un misil Iskanders alcanza un HIMARS ucraniano entregado por Estados Unidos que había quedado desprotegido en el claro de un bosque y a plena luz del día

Momento en el que un misil ruso destruye un lanzacohetes ucraniano
Momento en el que un misil ruso destruye un lanzacohetes ucranianoX

Después de llevar un tiempo jugando al gato y al ratón, Rusia ha logrado por fin destruir una de las armas más valiosas de Ucrania, el sistema de lanzamiento de cohetes múltiple ligero HIMARS, acrónimo de High Mobility Artillery Rocket System desarrollado en Estados Unidos y que Washington entregó a Ucrania.

El golpe de efecto ruso se produjo en Nykanorivka, en la región ocupada de Donetsk, cuando un misil ruso detectó el HIMARS con ruedas y sus vehículos de apoyo detrás junto a una línea de árboles a unos 60 kilómetros del frente.

La acción militar ha sido descrita por el especialista en defensa de la revista Forbes David Axe, que explica cómo un misil, posiblemente un Iskander hipersónico lanzado desde tierra, impactó cerca del HIMARS, incendiando el lanzador de 17 toneladas y aparentemente cocinando uno de sus cohetes M30/31 de 227 milímetros.

En el vídeo subido a las redes sociales por las fuerzas rusas se aprecia cómo el misil localiza al vehículo ucraniano en un claro del bosque, en una zona sin protección, y lo volatiliza literalmente.

No está claro si la tripulación del HIMARS murió o resultó herida en el ataque y tgampoco por qué el HIMARS estaba estacionado al aire libre a plena luz del día. La 27ª Brigada de Artillería de Cohetes, la única unidad HIMARS del ejército ucraniano, normalmente opera al amanecer o al anochecer y mantiene sus vehículos en movimiento y a cubierto cuando no están en una misión de fuego, según la información de Forbes.

En cualquier caso, es una dura pérdida para el ejército ucraniano y una rara victoria en la contrabatería para un ejército ruso que en su mayor parte no ha logrado contrarrestar los HIMARS de fabricación estadounidense, según explica el experto en su información. Parece que la combinación de un dron de reconocimiento de vuelo lejano y una batería Iskander de acción rápida finalmente venció a la 27.ª Brigada ucraniana.

El mes pasado, HIMARS apuntó tres veces en el lapso de sólo una semana a las tropas rusas que se alineaban para su inspección dentro del alcance de los seis cohetes M30/31 de 57 millas de los lanzadores, cada uno de los cuales dispersa 182.000 bolas de tungsteno, como proyectiles de escopeta gigantes.

Los rápidos ataques en los desfiles mataron a alrededor de un centenar de soldados rusos y a muchos de sus oficiales. Además de destruir formaciones de tropas, el HIMARS también apunta a la artillería, los cuarteles generales y los depósitos de suministros rusos. Durante unos meses el año pasado, también dispararon (contra bases aéreas y sitios de defensa aérea) una pequeña cantidad de misiles balísticos M39 de 100 millas de alcance que Estados Unidos había proporcionado.

Perder un HIMARS no es un golpe mortal para el ejército ucraniano, ya que Estados Unidos le dio a Ucrania 39 HIMARS. El Reino Unido, Alemania, Italia y Francia también donaron 25 M270, que en esencia son HIMARS con seguimiento y con el doble de capacidad de cohetes. Es decir, los ucranianos todavía tienen el 98 por ciento de sus HIMARS y M270.

Estados Unidos fue el mayor donante de municiones para cohetes a Ucrania, y los republicanos partidarios de Rusia en el Congreso estadounidense bloquearon más ayuda a partir de octubre. Ucrania se quedará sin munición para sus HIMARS mucho antes de que se le acaben los propios HIMARS.