Armamento

La mitad de los 130 misiles balísticos activados por Irán fallaron en pleno vuelo o no se lanzaron

El régimen de los ayatolas cuenta con uno de los mayores arsenales de Oriente Próximo, con más de 3.000 proyectiles balísticos

Muchos misiles balísticos iraníes no se lanzaron o se estrellaron antes de alcanzar el objetivo, han revelado funcionarios estadounidenses al diario Wall Street Journal, que asegura que aproximadamente el 50% de los misiles balísticos disparados por Irán contra Israel en la noche del sábado no lograron lanzarse o cayeron antes de alcanzar su objetivo, dijeron tres funcionarios estadounidenses al citado periódico.

Los misiles balísticos están impulsados por cohetes que siguen una trayectoria predefinida que incluye una fase de propulsión inicial seguida de una fase de vuelo libre y una etapa final de reingreso a la atmósfera hacia el objetivo, dibujando una parábola. Esta trayectoria les permite alcanzar velocidades muy altas y altitudes elevadas antes de caer sobre su blanco. Pueden alcanzar hasta 1.000 kilómetros cuando son de corto alcance y hasta 5.500 kilómetros cuando son de largo alcance. Cabe recordar que la distancia entre Teherán y Tel Aviv es de algo menos de 2.000 kilómetros.

Funcionarios estadounidenses dijeron que Irán lanzó entre 115 y 130 misiles balísticos dirigidos a Israel. Sólo la mitad de ellos fueron interceptados con éxito. El resto falló durante el vuelo y no alcanzaron sus objetivos, según esta información. "Hasta aquí la tan cacareada capacidad de misiles balísticos de Irán", señaló un funcionario estadounidense citado por el Wall Street Journal.

Irán cuenta con uno de los mayores arsenales de misiles de Oriente Próximo, con más de 3.000 misiles balísticos principalmente de corto y medio alcance, según un cálculo divulgado en 2022 por el Mando Central del ejército de Estados Unidos. Esto no incluye la fuerza de misiles de crucero de ataque terrestre del país. Teherán no tiene aún armas nucleares, pero varios de esos misiles podrían transportar cargas atómicas si Irán llegara a desarrollar ese tipo de armamento. Además, Teherán ha logrado mejoras sustanciales durante la última década en la precisión y exactitud de sus proyectiles, convertidos en una amenaza convencional cada vez más potente. En los últimos tiempos, Irán ha puesto mayor énfasis en el desarrollo de misiles de propulsor sólido, que son aquellos que mezclan combustible y oxidante.

Teherán no tiene acceso al mercado internacional occidental de tecnología misilística debido a las sanciones. Así que, sus misiles están diseñados a partir de modelos norcoreanos y rusos y perfeccionados con tecnología china, según la Asociación de Control de Armamento, una organización no gubernamental estadounidense con sede en Washington.

Aún no está claro exactamente qué tipo de misiles balísticos disparó Irán contra Israel. Las imágenes que han surgido en las que se ven partes de esos proyectiles derribados o que no lograron alcanzar sus objetivos sugieren que se trataría de misiles balísticos de mediano alcance Emad. Uno de los misiles balísticos de medio alcance más conocidos de Irán es el Sejjil, que tiene capacidad para transportar una carga explosiva de 700 kilogramos y alcanzar un blanco hasta a 2.500 kilómetros de distancia. El misil Jeibar tiene un rango máximo de 2.000 kilómetros y también es capaz de incorporar una ojiva de 1.500 kilogramos. Por su parte, el misil Haj Qasem puede impactar en un blanco situado a 1.400 kilómetros.

Irán ha empleado misiles en combate en múltiples ocasiones desde 2017, incluido un ataque con misiles balísticos contra bases iraquíes que albergan fuerzas estadounidenses en 2020. Irán también ha transferido misiles a representantes como los rebeldes hutíes de Yemen, que los han utilizado para atacar objetivos civiles en Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos y, más recientemente, para acosar a los barcos comerciales que transitan por el Mar Rojo.