Tensión

Moscú dispara un misil hipersónico Zircon en el Ártico en plenas tensiones con la OTAN

El misil Zircon ruso, capaz de volar a Mach 8, puesto a prueba en el mar de Barents

Vídeo: Rusia muestra el diseño del misil hipersónico Zircon durante unas maniobras en el Mediterráneo.
Un misil hipersónico Avangard de RusiaMinisterio de Defensa de Rusia.

Rusia ha anunciado este domingo el lanzamiento de un misil de crucero hipersónico Zircon en el mar de Barents, en el océano Ártico, como parte de los ejercicios militares “Zapad-2025” que lleva a cabo junto a Bielorrusia. El ensayo se produce en un clima de máxima tensión, tras las recientes incursiones de drones rusos en el espacio aéreo de países de la OTAN, como Polonia y Rumanía, y en pleno desgaste por la guerra en Ucrania.

El Ministerio de Defensa ruso informó que la Flota del Norte ejecutó un “ataque práctico” contra un enemigo simulado, disparando un misil Zircon que impactó con éxito sobre un objetivo marítimo. “El objetivo fue destruido por un impacto directo”, indicó el comunicado difundido en Telegram.

Las autoridades precisaron que la zona fue cerrada al tráfico marítimo y aéreo civil antes del ensayo.

Las maniobras, denominadas “Zapad-2025”, se realizan en coordinación con Bielorrusia y en parte cerca de la frontera con Polonia, país que recientemente denunció la entrada de casi 20 drones rusos en su espacio aéreo.

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, defendió el jueves que estos ejercicios “no están dirigidos contra nadie”, sino que forman parte de la “cooperación militar entre dos aliados estratégicos”.

El 3M22 Zircon es uno de los misiles hipersónicos más avanzados del arsenal ruso. Puede alcanzar una velocidad estimada de Mach 8 (unos 9.800 km/h) y un alcance de hasta 1.000 kilómetros, lo que lo hace extremadamente difícil de interceptar por los sistemas de defensa antimisiles actuales.

Según Moscú, el Zircon está diseñado para atacar objetivos marítimos y terrestres de alta importancia, reforzando su capacidad de disuasión en escenarios de guerra naval y en la confrontación con la OTAN.

El ensayo refuerza las preocupaciones en Occidente sobre la militarización del Ártico y la creciente capacidad ofensiva de Rusia, que combina el despliegue de armas estratégicas con acciones de hostigamiento, como la violación del espacio aéreo de sus vecinos.