Suceso

Muere un bebé en EE UU: sus padres denunciaron un falso secuestro y ahora son acusados de asesinato

La negligencia que costó la vida de un inocente

Un cordón policial tendido en el suelo en el escenario de un tiroteo en Nueva York, EE UU
Un cordón policial tendido en el suelo en el escenario de un tiroteo en Nueva York, EE UUAFP

La Fiscalía del condado de Riverside, en California, ha presentado cargos de asesinato contra Jake y Rebecca Haro, acusados de provocar la muerte de su hijo Emmanuel, un bebé de siete meses. Según las autoridades, el pequeño fue víctima de malos tratos continuados y, tras su fallecimiento, sus padres intentaron encubrir el crimen denunciando un falso secuestro.

En un primer momento, la pareja aseguró que el niño había sido raptado, lo que desencadenó un amplio operativo de búsqueda. Sin embargo, las investigaciones revelaron pronto inconsistencias en sus declaraciones y llevaron a descubrir que la versión del secuestro había sido fabricada para ocultar la verdadera causa de la muerte.

Cronología del asesinato

Emmanuel fue visto por última vez con vida el 5 de agosto. Nueve días después, el 14 de agosto, su madre inventó un relato en el que afirmaba haber sido víctima de un asalto en un aparcamiento, durante el cual el bebé supuestamente había sido secuestrado.

La policía descubrió rápidamente inconsistencias que señalaban directamente a los padres como los principales sospechosos no solo de la desaparición, sino del asesinato de su propio hijo.Jake Haro ya había sido condenado en 2018 por abusar gravemente de otra bebé, quien ahora se encuentra postrada con parálisis cerebral debido a las secuelas. A pesar de la gravedad del caso, en aquel proceso judicial se le concedió la libertad condicional, lo que evitó que cumpliera una pena de prisión.

Ambos padres están actualmente detenidos bajo una fianza de un millón de dólares cada uno y se espera su comparecencia judicial el 4 de septiembre. La policía mantiene activa la búsqueda del cuerpo, aunque el fiscal aseguró tener “pruebas sólidas” sobre su posible ubicación. Mientras tanto, el hijo menor de la pareja, de 2 años, fue separado y puesto bajo la custodia de los servicios de protección infantil.