Veneno y mujeres, el cóctel que acabó con Kim Jong Nam

El hermano del líder norcoreano murió tras «rociarle con líquido la cara» en Kuala Lumpur.

El hermanastro del líder de Corea del Norte ha sido asesinado en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur (Malasia) de acuerdo a las autoridades surocoreanas y estadounidenses. La Real Policía de Malasia confirmaba, al cierre de esta edición, la muerte de un norcoreano de 46 años e informaba de que se estaba realizando la autopsia para conocer la verdadera causa del deceso. El fallecido sería Kim Jong Nam, que volvía a Macao –donde vivía prácticamente todo el año desde que cayó en desgracia– cuando fue asesinado. La primera teoría de su fallecimiento fue que dos mujeres le clavaron agujas envenenadas. Sin embargo, Abdul Samah, jefe de Policía del Estado de Selangor, indicó al diario «Sin Chew» que el lunes, «sobre las 8 de la mañana, la asaltante cubrió la cara de Kim con una tela mojada antes de huir». Kim, que entró en Malasia el 6 de febrero, pidió ayuda a una recepcionista de la terminal, a quien contó lo sucedido: «Los ojos le picaban y dijo que alguien le había echado líquido en su cara». Según el comisario del Departamento de Investigación Criminal, Fadzil Ahmat: «Se encontraba mareado y pidió ayuda en el mostrador. El fallecido sintió que alguien le había agarrado o sujetado la cara desde atrás». Kim fue conducido a la clínica del aeropuerto. Seguía encontrándose mal y pidieron una ambulancia para transportarle al Hospital Putrajaya. «Murió en la ambulancia de camino al hospital», señaló Ahmat al periódico «The Star».

Pese a todo, aún no se puede asegurar que se trate de Kim Jong Nam, pues el pasaporte que portaba el fallecido, de acuerdo a la Real Policía de Malasia, estaba a nombre de «Kim Chol, nacido en Pyongyang el 10 de junio de 1970. Estamos cruzando datos». En caso de confirmarse, no sería la primera vez que Kim Jong Nam utiliza un pasaporte falso. En 2001, intentó entrar en Japón con un documento fraudulento para ir a Tokio Disney Resort con su familia y comenzó entonces su declive dentro de la dinastía Kim. Ahora vivía entre Pekín y Macao (era muy aficionado a los casinos) y alguna vez había dado entrevistas criticando el régimen: «Mi hermano fallará como líder, espero que lleguen las reformas económicas» o «la sucesión es un chiste para el resto del mundo. El sistema político no durará mucho», son algunos de los titulares que dio. Incluso su hijo, Kim Han Sol, que estudia en París, rechazó la situación de los derechos humanos en Corea del Norte.

Según informa la agencia de noticias surcoreana Yonhap, una fuente del Ejecutivo de Corea del Sur corroboraba «lo que podría ser un asesinato a cargo de agentes norcoreanas». En Washington, una fuente del Gobierno aseveraba a Reuters que «Estados Unidos creía que agentes norcoreanas eran responsables del asesinato», pero no aportaron pruebas para llegar a dicha conclusión. Por su parte, Alejandro Cao de Benós, delegado especial de Corea del Norte, explicó a LA RAZÓN que «de nuevo ésta es una noticia falsa procedente de los servicios de inteligencia surcoreanos, destinada a insultar a la RPD de Corea». Cao de Benós niega que sea su hermanastro: «¿Por qué este personaje nunca ha mostrado fotos ni un sólo documento para demostrar quien dice ser». Es más, el representante de Corea del Norte, el único extranjero en el hermético régimen, reconoce que «en 25 años acudiendo a los principales actos oficiales y estatales [a los que acudían los líderes y familiares], ni yo ni ninguno de mis compañeros le hemos visto jamás».

De confirmarse el crimen, se trataría del segundo asesinato en el clan Kim después de que el tío del líder norcoreano, Jang Song Thaek, fuera ejecutado en 2013 por «traidor a la patria». Jang falleció devorado junto a sus ayudantes por una jauría de más un centenar de perros de caza, según informó un diario oficialista chino con sede en Hong Kong.