Alemania

Muere a las 81 años, Wolfgang Schäuble, el guardián de la austeridad europea

Como ministro del Interior de Kohl, fue uno de los artífices de la reunificación de Alemania en 1990

Alemania ha perdido a uno de sus políticos más veteranos y queridos, Wolfgang Schäuble (Friburgo, 1942), que falleció la noche del martes mientras dormía, según informó hoy su familia. Fontanero de la reunificación alemana y guardián de la austeridad, el político de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) sirvió como ministro del Interior y Finanzas a Helmut Kohl y Angela Merkel, pero vio frustradas sus ambiciones de llegar a la Cancillería o la presidencial federal alemana.

Con sólo 30 años, en 1972, fue elegido por primera vez diputado en el Bundestag, donde ha ocupado un escaño hasta su muerte. Medio siglo de actividad parlamentaria que se vieron recompensados tras las elecciones de 2017, cuando fue elegido presidente del Parlamento. Merkel pensó que sólo alguien tan experimentado como Schäuble para bregar con la entrada de Alternativa para Alemania (AfD), el primer partido de extrema derecha que ocupaba un escaño desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Tras el ascenso de Kohl al poder por una moción de censura en 1982, Schäuble se convirtió en su mano derecha y hombre de confianza. Como ministro de la Cancillería, organizó el primer viaje de un presidente de la República Democrática Alemana (RDA), Erich Honecker, a Alemania Occidental en 1987.

Tras la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989, el por entonces ministro del Interior negoció con las autoridades de la RDA el proceso de reunificación de Alemania que concluyó el 3 de octubre de 1990. Schäuble fue también uno de los impulsores de trasladar de Bonn a Berlín la capital de la nueva Alemania.

En el cénit de su popularidad, cuando era visto como el indiscutible heredero político de Kohl, Schäuble sufrió el mayo golpe de su carrera política. El 12 de octubre fue víctima de un atentado durante un mitin electoral en Oppenau que le dejó postrado en una silla de ruedas el resto de su vida.

Sin embargo, este intento de asesinato no fue lo que frustró su sueño de ser canciller, sino las donaciones anónimas e ilegales que Kohl había cultivado como presidente de la CDU. El propio Schäuble tuvo que dimitir en el año 2000 tras reconocer haber recibido un pago en efectivo de 50.000 marcos (100.000 euros) y ceder las riendas del partido a Merkel, deseosa de pasar página de los errores de la vieja guardia del partido.

Tras su travesía por la oposición bajo el Gobierno rojiverde del socialdemócrata Gerhard Schröder, regresa al Gobierno de la mano de Merkel, que en su primera Gran Coalición le nombra ministro del Interior. Sin embargo, su mayo influencia nacional y europea la lograría como ministro de Finanzas entre 2009 y 2017. Su receta de austeridad durante la crisis de la deuda para salvar el euro le granjearon enormes críticas en el sur de Europa, sobre todo en Grecia. Épicos fueron sus enfrentamientos en el Eurogrupo con su homólogo heleno, el izquierdista Yanis Varufakis.

Europeísta de vocación, ayudó a liderar un esfuerzo que duró años y que perseguía una integración más profunda y un código normativo más estricto. Pero Alemania suscitó críticas por su énfasis en la austeridad y su falta de generosidad.

Tras conocerse este miércoles su fallecimiento, no tardaron en multiplicarse los mensajes de reconocimiento a la figura de un político cuya trayectoria es reconocida tanto a la izquierda como a la derecha. El canciller, el socialdemócrata Olaf Scholz, afirmó que Schäeuble "ha dado forma a nuestro país durante más de medio siglo". "Alemania ha perdido a un pensador agudo, un político apasionado y un demócrata belicoso", escribió Scholz en X, antes Twitter.

Desde sus filas conservadoras, el presidente de la CDU, Friedrich Merz, no pudo ocultar su enorme tristeza en un mensaje en las redes sociales: "Con Wolfgang Schäuble, he perdido a mi mejor amigo y consejero que he tenido en política. Mis pensamientos están con su familia, especialmente con su esposa Ingeborg".

"Difícilmente hay otro político que haya marcado tanto la historia reciente de Alemania y nuestra cultura democrática como Wolfgang Schaeuble", escribió, por su parte, en X la ministra de Asuntos Exteriores, la ecologista Annalena Baerbock, elogiando sus "destacados servicios a la unificación alemana y europea".