México
Al menos 39 muertos en un centro de detención de migrantes en Ciudad Juárez
Las víctimas, la mayoría guatemaltecos, estaban encerradas en cuartos y quemaron los colchones al enterarse de que iban a ser deportados
La detención de migrantes en el Instituto Nacional de Migración (INM) de la Ciudad de Juárez, al noroeste de México, dejaba este lunes por la noche un trágico balance de al menos 39 muertos en un incendio producido en el interior de las instalaciones federales.
En su mayoría procedentes de Guatemala, los migrantes habían sido detenidos ese mismo día al intentar cruzar de manera irregular la zona fronteriza en ruta hacia Estados Unidos. Otra treintena de personas heridas en estado “grave” fueron trasladas urgentemente a un total de cuatro centros hospitalarios de la región mexicana.
Según el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el accidente “tuvo que ver con una protesta que (los migrantes) iniciaron a partir de que, suponemos, se enteraron iban a ser deportados”, explicó durante una intervención televisada ante los medios de comunicación. “Como protesta en la puerta del albergue, pusieron colchonetas y prendieron fuego, sin imaginar que iban a causar esta desgracia”, añadió AMLO.
Comentario muy criticado por algunos periodistas mexicanos al alegar que, más allá de un “albergue”, el incendio ocurrió en un “centro de detención de migrantes administrado por el Gobierno” de López Obrador.
Al parecer, pocas horas antes del incendio, el INM había detenido a cerca de 70 inmigrantes por presuntos “disturbios en la vía pública”, donde fueron trasladados a las dependencias federales y encerrados en celdas del centro de migración de la Ciudad de Juárez, que pertenece al Gobierno de México.
La zona afectada de las instalaciones alberga a los hombres, habiendo sido otras 15 mujeres “sin lesiones” evacuadas del área del mismo edificio donde estaban detenidas. El Gobierno de Chihuahua dio a conocer que fueron “un total de 83 personas migrantes y siete empleados evacuados” del incendio, mientras el Instituto Guatemalteco de Migración confirmó que 28 de las 39 víctimas mortales eran de Guatemala. El resto de los fallecidos son centroamericanos y venezolanos, según confirmó el presidente de México.
Desde el lunes por la noche y durante toda la madrugada del martes, la Guardia Nacional y los bomberos estuvieron a cargo de atender a las víctimas de la emergencia, mientras la Fiscalía General asume ahora la investigación.
Tras este grave altercado y sin conocerse aún más detalles del suceso, las políticas migratorias de Estados Unidos auguran convertirse, una vez más, en uno de los temas principales de la campaña presidencial de 2024. Y es que las cifras no dejan lugar a dudas: el flujo migratorio, procedente de Centroamérica, se ha desbordado en la zona fronteriza estadounidensecon México en los últimos años.
De hecho, México y Estados Unidos están viviendo uno de los mayores flujos migratorios de su historia reciente, superando el año pasado los 2,76 millones de personas indocumentadas detenidas en la zona fronteriza entre ambos países cuando trataban de llegar hacia el norte o, en su defecto, conseguir el asilo temporal.
También en 2022, tan sólo durante el último mes del año, más de 251.000 personas fueron detenidas en diciembre por agentes fronterizos estadounidenses. Una cifra muy superior al mismo período de 2019, meses previos a la pandemia de COVID, cuando apenas 40.000 personas que intentaron cruzar la frontera fueron retenidas, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
De ellos, 202.000 fueron deportados a sus países de origen, mientras que los casi 50.000 restantes permanecieron en México protegidos bajo el conocido como Título 42, implementado - aunque no exento de polémica - bajo la presidencia de Donald Trump y todavía vigente en la actualidad con Joe Biden en la Casa Blanca. Así, México se ha convertido en la última parada de miles de migrantes que tratan de alcanzar el “sueño americano”.
El presidente de Estados Unidos, además, anunció hace casi tres meses la puesta en marcha de un nuevo programa migratorio que permite a cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos solicitar uno de los 30.000 permisos especiales que cada mes les permite entrar en el país. Eso sí, el único requisito para hacerlo es a través de vía aérea para evitar que más migrantes crucen de manera ilegal la frontera terrestre.
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