Mueren 61 migrantes, entre ellos mujeres y niños, en un naufragio en las costas de Libia

A menos 61 inmigrantes, entre ellos mujeres y niños, perdieron la vida en un naufragio frente a las costas de Libia, según confirmó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). El trágico suceso ocurrió cuando una embarcación con alrededor de 86 personas a bordo zarpó desde Zuara, ubicada a 68 kilómetros al oeste de Trípoli, según relatos de los supervivientes.

El comunicado difundido por la OIM subraya la peligrosidad persistente en el Mediterráneo Central, que sigue siendo una de las rutas migratorias más mortíferas del mundo. En lo que va del año, la OIM ha registrado 2.200 muertes de migrantes en todo el mundo, siendo 1.727 de ellas concentradas en el Mediterráneo Central. Desde 2014, se han contabilizado 22.400 muertes en esta ruta, aunque se estima que la cifra real es aún más alta. En la travesía desde Libia hacia Europa, más de 950 personas murieron en 2023 y otras 1.200 siguen desaparecidas.

Túnez, origen de nueve de cada diez pateras y embarcaciones de fortuna con destino a Europa en el Mediterráneo Central, ha emergido como el principal punto de partida. La isla italiana de Lampedusa es testigo de la llegada de la mayoría de estos migrantes.

Las llegadas de migrantes irregulares a Italia desde Túnez y Libia se han duplicado casi por dos en lo que va de 2023, alcanzando las 153.000 personas. La guardia costera libia había interceptado hasta el 9 de diciembre cientos de embarcaciones con más de 15.300 personas que fueron devueltas a Libia, un país considerado "no seguro" por las organizaciones de derechos humanos.

Médicos sin Fronteras (MSF) ha denunciado abusos y malos tratos en centros de detención de Trípoli, donde miles de extranjeros están retenidos arbitrariamente. La agencia contra la inmigración clandestina del Gobierno de Unidad Nacional de Libia liberó recientemente a 106 migrantes con la condición de no intentar cruzar nuevamente hacia la Unión Europea.

El colectivo Alarm Phone, encargado de localizar migrantes en peligro en el mar, reportó haber sido contactado por los ocupantes del barco antes del naufragio. A pesar de alertar a las autoridades, incluyendo los guardacostas libios, estos declinaron emprender una búsqueda. El buque de las ONG de rescate más cercano se encontraba a unas 12 horas de distancia.