Una mujer compra un piso y semanas después le informan que van a demoler el edificio

Jamila Farah, una mujer de 51 años, adquirió una casa en Edmonton, al norte de Londres, el pasado mes de mayo por 78.000 libras esterlinas (90.284 euros). La vivienda, de dos dormitorios, representaba la materialización de un sueño compartido con su hijo de 24 años, con quien planeaba echar raíces.

Sin embargo, la alegría de la nueva adquisición se vio empañada apenas unas semanas después, cuando se enteraron de que todo el bloque enfrentaba la demolición debido a una fuga de gas, considerada peligrosa para los residentes. El presidente de la comunidad, compuesta por 17 bloques de pisos y alrededor de 204 viviendas, anunció la necesidad de evacuar temporalmente las viviendas.

Inicialmente, el Ayuntamiento de Enfield planeaba financiar las costosas reparaciones necesarias para que los residentes regresaran a sus hogares, con una estimación de 53 millones de libras esterlinas para adecuar los bloques construidos en la década de 1960 a los estándares de seguridad actuales. Sin embargo, esta opción fue descartada, y en su lugar, el ayuntamiento optará por la demolición de las casas.

La nueva propuesta del Ayuntamiento implica el pago de 250.000 libras esterlinas a cada propietario afectado, permitiéndoles así adquirir otra propiedad. Esta decisión generó indignación entre las familias residentes en Cheshire y Shropshire Houses.

Ante las crecientes tensiones, el concejal Nesil Caliskah, líder del Consejo de Enfield, emitió un comunicado abordando la indignación de las familias afectadas.