"Nadie está por encima de la ley, ni siquiera el expresidente Trump"

En estos días históricos para Estados Unidos, preguntamos a Will Roberts, director general de Política Democrática en American Progress, por la acusación de Donald Trump, el expresidente de EE UU.

¿Puede beneficiar a la carrera hacia la Casa Blanca del expresidente Donald Trump su imputación?

Los primeros informes indican que la campaña de Trump ya está utilizando su imputación como herramienta de recaudación de fondos. Podemos esperar que Donald Trump y sus partidarios también lo usen como una insignia de honor para respaldar su narrativa falsa de que el caso es una persecución política. Queda por ver cuánto le beneficiará esos argumentos con sus seguidores.

¿Por qué el expresidente republicano es capaz de darle la vuelta y beneficiarse de algo tan grave como es una acusación formal?

A pesar de las acusaciones graves y evidencias de irregularidades que han seguido a Donald Trump a lo largo de su carrera empresarial y política, se ha enfrentado a muy poca rendición de cuentas. Esa es parte de la razón por la que se animó a postularse nuevamente para presidente a pesar de haber sido sometido al proceso de destitución dos veces durante su primer mandato y derrotado en 2020. Esa es parte de la razón por la que él puede usar algo tan serio para ganar puntos políticos.

¿Por qué este proceso judicial vuelve a polarizar tanto a la opinión pública estadounidense?

Es difícil separar aquí la política del proceso judicial, pero debemos intentarlo. Donald Trump está siendo tratado como cualquier otra persona acusada de estos delitos. El fiscal de distrito en el caso es independiente y siguió los hechos y las pruebas que su equipo acumuló para presentarlas al gran jurado que emitió una acusación. Nadie está por encima de la ley, ni siquiera el expresidente Trump.

Tras el asalto al Capitolio, ¿hay temor en las calles de Estados Unidos a una insurrección similar a la de aquel fatídico 6 de enero de 2021?

La violencia política como la que vimos el 6 de enero y las amenazas de violencia jamás son aceptables. Tampoco se tolerarán las amenazas e intimidaciones dirigidas a líderes políticos o miembros del sistema judicial. Si bien no diría que hay miedo en las calles de otra insurrección, Donald Trump ya ha comenzado a avivar a sus seguidores usando un lenguaje similar al que condujo al ataque del 6 de enero. Ya usó una retórica amenazante hacia el fiscal de distrito Alvin Bragg, su esposa y el juez en su caso. No se le puede permitir que lo haga. Este proceso legal debe seguir su curso sin esta retórica dañina.

Si finalmente, cuando concluya el proceso judicial, Trump es declarado culpable, ¿podrá el magnate seguir con su campaña presidencial?

Estamos en aguas desconocidas aquí, pero los expertos legales señalan la posibilidad de que su campaña pueda continuar. Para ser claros, no podemos estar seguros de cuánto durará el proceso y cómo sería un veredicto de culpabilidad y una condena. También es muy posible que las elecciones de 2024 se lleven a cabo antes de que este juicio u otros posibles procesos legales centrados en Trump concluyan.