El Salvador

Nayib Bukele y su lucha contra las maras y el narcotráfico

El ya reelegido presidente de El Salvador quiere erradicar, por completo, el crimen del país

Es de todos conocido que Nayib Bukele, presidente de El Salvador, no se lleva muy bien con las pandillas y con el narcotráfico. Es más, presume de los mejores datos de seguridad ciudadana de América Latina, tal y como anunció en su discurso ante las Naciones Unidas.

Tal es la obsesión del "dictador más cool del mundo mundial" que persigue el crimen por todos los rincones de su pequeño país. Su última víctima es una pequeña isla, en la que algunos de sus ciudadanos han sido detenidos por las autoridades del país.

Se están llevando a gente trabajadora

Por otra parte, esta purga indiscriminada la están pagando los ciudadanos de a pie. Muchos salvadoreños denuncian que la policía hace redadas en donde simples jornaleros son detenidos sin ningún motivo, simplemente por el hecho de estar en la calle, por tener cara de "delincuente" o por estar tatuados.

Otros muchos mueren en prisión siendo inocentes, un atropello que denuncian madres, hermanos e hijos. Además, muchos de ellos van al famoso Centro de Confinamiento del Terrorismo, conocido por sus siglas CECOT, una penitencia de máxima seguridad en la que no se permiten visitas de ningún tipo.

"Yo no le creo nada a The New York Times"

Bukele, conocido por su nueva "pragmática" política, ha llevado a un extremo totalmente nuevo la forma de llevar un estado. En tan solo un mandato, ha logrado cotas de popularidad nunca antes vistas no solo en Latinoamérica, sino también en Europa. Un ejemplo de esta popularidad han sido las últimas elecciones presidenciales, donde el candidato más apoyado fue Bukele con un 83% del apoyo ciudadano.

Infografía: Nayib Bukele, el presidente más popular de América Latina | Statista Más infografías en Statista

El tiempo dirá si Nayib Bukele está haciendo lo correcto en su país. Por la presente, numerosas organizaciones internacionales y varios medios de comunicación han denunciado el modus operandi tiránico del gobernante, el cual apenas surte un efecto negativo en la población.