Oriente Medio

Netanyahu promete anexionar el Valle de Jordán si gana las elecciones

El primer ministro israelí en funciones acaba de hacer esta promesa de campaña

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante la rueda de prensa en Tel Aviv/ AP
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante la rueda de prensa en Tel Aviv/ APlarazon

El primer ministro israelí en funciones acaba de hacer esta promesa de campaña

Del mismo modo que logró en las dos anteriores campañas electorales, Biniamin Netanyahu está marcando los tempos en la recta final de la repetición de las elecciones, convocadas para el próximo 17 de setiembre. Tras mantener en vilo a la prensa y adversarios políticos con el “anuncio dramático” que publicaría a las cinco de la tarde de ayer, el primer ministro más longevo de la historia de Israel prometió la anexión del Valle del Jordán y “aplicar la soberanía israelí en todos los asentamientos judíos en Cisjordania” si gana las elecciones.

A pesar de que una fuente de la Casa Blanca confirmó que la administración Trump sabía de antemano los planes de Netanyahu, el premier destacó que esperaría a llevar a cabo el movimiento “después de las elecciones”, por respeto a la intención de Trump de anunciar su propuesta de paz para el conflicto palestinoisraelí tras la celebración de los comicios.

En un discurso evidentemente electoralista, con intención arrastrar votos hacia el Likud de votantes de formaciones menores y más extremistas del sionismo religioso favorables a la anexión de Cisjordania, Netanyahu pidió “un mandato claro para aplicar la soberanía israelí en todos los asentamientos”.

Con ello, reafirmaba que era parte del “consenso” israelí, y que de este modo “se fijarían definitivamente las fronteras de Israel permanente, y evitaremos que Judea y Samaria se tornen en una Gaza”, dijo refiriéndose al territorio que pretende anexionar por su denominación bíblica judía.

El Valle del Jordán fue capturado por Israel a Jordania tras la conquista de Cisjordania en la Guerra de los Seis Días en 1967. Desde entonces, Israel instaló bases militares y decenas de asentamientos civiles, mayoritariamente agrícolas, en una zona considerada clave para la seguridad nacional y que comparte frontera con Jordania. Tras el inicio de la aplicación de los Acuerdos de Paz de Oslo entre Israel y la recién fundada Autoridad Nacional Palestina(1993), esta área quedó bajo la denominada zona C (60% del territorio), bajo control civil y militar israelí, y donde su ubican la mayoría de colonias, consideradas ilegales por la comunidad internacional por estar levantadas en “territorio palestino ocupado”. En el Valle del Jordán luchan por subsistir decenas de aldeas palestinas, muchas de beduinos, que constantemente afrontan derribos de casas y limitaciones para acceder a sus tierras de cultivo y pastoreo impuestas por el ejército israelí.

La veterana diplomática palestina Hanan Ashrawi comentó a la agencia AFP que el anuncio de Netanyahu dinamita todas las opciones para un acuerdo de paz. “No solo destruye la solución de los dos estados, sino cualquier opción de paz”. Y fue más allá: “las declaraciones baratas para su base racista extremista expone su agenda de querer imponer el Gran Israel en toda la Palestina histórica”. De hacerse efectiva la intención anexionista del líder del Likud, la continuidad territorial de un estado palestino sería inviable.

El único candidato con reales opciones de reemplazar a Netanyahu, el ex jefe del ejército Benny Gantz del centrista “Azul y Blanco” -escorado a la derecha en materia de seguridad-, enfatizó que su coalición ya remarcó en el pasado que “el Valle del Jordán será parte de Israel para siempre”, pero consideró que “se tratará de otra promesa vacía”. Según el Instituto Israelí para la Democracia, el 48% de israelíes estaría a favor de aplicar la soberanía israelí en la área C de Cisjordania.