Nikki Haley gana terreno en la carrera republicana

Quedan menos de 50 días para los determinantes «caucus» de Iowa (primera votación nacional para elegir al candidato de un partido de cara a las elecciones presidenciales) y el círculo se estrecha. Donald Trump sigue siendo el favorito en todas las encuestas por delante del resto de contrincantes republicanos, e incluso por delante del demócrata Joe Biden en algunos Estados decisivos. Lo que no imaginaba el expresidente es que a estas alturas llegaría una nueva amenaza que ha estado ganando terreno en los debates a los que él no ha asistido.

El pasado martes, Americans for Prosperity Action, el principal brazo político de la famosa compañía Koch, la segunda empresa más grande de Estados Unidos con unos ingresos de 115 mil millones de dólares en 2019, anunció que respaldará a la candidata Nikki Haley en las primarias republicanas. Koch ya dijo en 2020 que se negaba a apoyar la reelección de Trump, pero hasta ahora se había mantenido en silencio esperando a que un candidato de su gusto destacara frente al exmandatario.

Nikki Haley «tendrá todo el peso y alcance del incomparable ejército y recursos de base de AFP Action», han confirmado en un comunicado. El anuncio supone la consolidación de apoyo por parte de los donantes de élite que han visto en la exgobernadora la alternativa más viable a Donald Trump. Mucho ha tenido que ver en este apoyo que la exgobernadora de Carolina del Sur se haya mostrado siempre contraria a la retirada de Estados Unidos de Afganistán, o a seguir apoyando a Ucrania contra Rusia. Su defensa del «Estados Unidos primero» ha calado en las bases republicanas.

La también antigua representante de Estados Unidos ante la ONU durante el mandato de Trump ha ido ganando apoyo gracias a su poderosa puesta en escena debatiendo con sus contrincantes. Por eso en las últimas semanas varios grupos se han unido a apoyar la campaña de la única mujer que compite en las elecciones primarias republicanas. Según el medio de comunicación Axios, el director ejecutivo de JP Morgan Chase, Jamie Dimon, habría mantenido conversaciones privadas con ella para brindarle su apoyo y ha instado públicamente a que todo el mundo le siga «incluso si eres un demócrata muy liberal». El enorme donante republicano Ken Griffin también dijo a principios de mes que está «contemplando activamente» su apoyo a Haley en las primarias.

El anuncio de Koch ha sido un duro golpe para el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien siempre insinuó que esto era una carrera política entre dos hombres, Trump y él mismo. Los donantes más importantes acaban de dejarle claro que se equivoca. Aun así, el floridano también está haciendo sus pinitos económicos. Ha conseguido incluso nuevos benefactores, como Fight Right, un súper PAC que esta semana anunció que apoyaría la campaña del gobernador de Florida.

Pero al segundo favorito no le ha sentado nada bien que Koch no le haya elegido a él, y lo ha dejado claro criticando públicamente a la multinacional, la misma que le ayudó a ser reelegido gobernador en el Estado de Florida.

Por supuesto, quien de momento está consiguiendo más recaudación es el líder de las encuestas. Al expresidente Donald Trump también le han salido algunos «novios» que apuestan por él y le apoyarán a golpe de dólar. Incluso donantes que se distanciaron después del asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 ahora han vuelto. Por ejemplo, el magnate petrolero Harold Hamm, uno de los sus principales recaudadores en las elecciones del 2016 y que en un principio dijo que Trump debería retirar su candidatura, el pasado octubre entregó más de 200.000 dólares a un súper PAC a favor del expresidente.

Ya lo dice Bernie Marcus, cofundador de la multinacional estadounidense Home Depot, «seamos realistas, Donald Trump va a ganar la nominación». Y eso que Marcus en marzo pasado donó 16.000 dólares a la causa de Haley. El empresario declaró en una entrevista con la cadena ABC News que «hay que personas con las que hablado que todavía están indecisas, que no saben qué hacer. No les agrada la persona de Trump, pero reconocen que el talento está ahí».