Elecciones en EE UU

Nikki Haley abandona la carrera republicana y cita a su referente Margatet Thatcher en su despedida

La exgobernadora de Carolina del Sur suspendió su campaña presidencial tras su fracaso en el Supermartes y evita respaldar al expresidente

Donald Trump ha vencido el último obstáculo que tenía para conseguir su anhelada revancha contra el presidente Joe Biden. En las últimas horas, el exmandatario arrasó en 14 de los 15 estados en disputa en las primarias republicanas del Supermartes, lo que permitió borrar del camino a Nikki Haley, la última de sus competidoras en pie en esas internas del partido.

Ahora, con el camino legal despejado tras el pasado espaldarazo del Supremo que le ha permitido seguir en la contienda a pesar de las demandas de varios estados, Trump solo necesita completar el número mágico de 1.215 delegados para que no quede duda (si había alguna) de que el Partido Republicano está a su merced. Hoy cuenta con 995 delegados y se espera que no más tarde que en marzo sobrepase el número necesario, mucho antes de que tenga lugar la Convención Republicana en Milwaukee, en julio.

Haley, que solo ganó en Vermont, cementó su esperada retirada citando a su referente Margatet Thatcher en su despedida y diciendo que Trump debe salir a ganarse el voto de los estadounidenses, aunque ella propiamente no lo respaldó. O al menos no de momento: «Nunca te limites a seguir a la multitud. Decide siempre por ti mismo. Ahora le toca a Donald Trump ganarse los votos de quienes en nuestro partido y fuera de él no le apoyaron, y espero que lo haga».

«En su mejor momento, la política se trata de atraer personas a tu causa, no alejarlas. Y nuestra causa conservadora necesita desesperadamente más personas. Este es ahora su momento de elegir», concluyó la exgobernadora de Carolina del Sur.

El expresidente, por su parte, criticó a la también exembajadora ante Naciones Unidas y quiso dar a entender que los votantes demócratas quisieron salvarla a última hora. «¡Nikki Haley fue DERROTADA anoche, de manera récord, a pesar de que los demócratas, por razones desconocidas, pueden votar en Vermont y en varias otras primarias republicanas», escribió Trump en Truth Social.

«Gran parte de su dinero provino de demócratas de extrema izquierda, al igual que muchos de sus votantes, casi el 50%, según las encuestas», sentenció Trump sin mostrar ninguna evidencia de ello.

El exmandatario no solo se dedicó a atacar a Haley, también dedicó un mensaje de agradecimiento a sus seguidores, a quienes alentó ahora a derrotar a quien consideró «el enemigo que está destruyendo nuestro país», en referencia al presidente Biden.

A quienes no les ha quedado duda de dónde alinearse de cara a la elección del 5 de noviembre es al resto del Partido Republicano. El líder de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, se mostró optimista sobre las posibilidades de Trump tras el resultado del Supermartes. «Estamos muy contentos con los resultados de anoche», aseguró sonriente.

«La carrera está definida ahora, será una revancha y nos gusta esa revancha. Y desde mi perspectiva, creo que el mensaje del presidente Trump está resonando con el pueblo estadounidense porque esto no es una teoría no probada. Sabemos lo que entregó el presidente Trump», continuó Johnson durante la conferencia de prensa semanal del Partido Republicano de la Cámara, citando la economía bajo Trump y los recortes de impuestos que promovió desde la Casa Blanca como acciones que esperan puedan volver a poner en marcha durante un eventual segundo mandato.

El liderazgo republicano de la Cámara ha estado unido detrás de Trump durante meses. Johnson, quien fue uno de los arquitectos principales de la estrategia republicana para impugnar la victoria de Biden en 2020, piensa ahora hacer su trabajo para que todos en las filas se acoplen a la campaña. Como se dice popularmente, «ahora sí comenzó el juego». Johnson ha sido tan optimista, que dijo que los republicanos de la Cámara trabajarán «de la mano» con Trump y, predijo, con mayorías republicanas en ambas cámaras del Congreso.

«Tuvo muchos vientos en contra, tuvo mucha resistencia en ese primer mandato porque todavía lo estaba entendiendo, acababa de llegar a Washington y estaba tratando de entender por qué algunas de esas agencias no seguían la agenda. De hecho, algunas de ellas estaban trabajando en su contra. Creo que tiene grandes planes para cambiar eso en el futuro», expresó también Johnson en defensa de Trump.

El presidente Joe Biden, por su parte, fue el ganador sin sorpresas de su partido. Con la victoria durante el Supermartes completó 1.497 delegados de los 1968 necesarios para obtener la nominación. En su caso se oficializaría durante la Convención Nacional Demócrata, el próximo agosto en Chicago. La única derrota que sufrió el mandatario en ejercicio fue en el territorio de Samoa Americana, donde el triunfo lo consiguió Jason Palmer, un desconocido inversionista de 52 años.

De la aburrida jornada demócrata llamó la atención el pedido de Biden a los seguidores de Nikki Haley. La campaña del mandatario aprovechó su retiro para pedirle a quienes votaron por ella sumarse al presidente.

«Se necesita mucho valor para postularse para presidente, especialmente en el Partido Republicano de hoy, donde tan pocos se atreven a decir la verdad sobre Donald Trump», dijo Biden en un comunicado. «Nikki Haley estuvo dispuesta a decir la verdad sobre Trump: sobre el caos que siempre lo sigue, sobre su incapacidad para distinguir entre lo correcto y lo incorrecto, sobre su sumisión ante Vladimir Putin», manifestó.

Así las cosas, a partir de ahora comienza una lucha salvaje de discursos que se anticipan peores a los de 2020. Los recibe un electorado cansado de ambos pero rendidos ante la falta de opciones de renovación. Hace cuatro años Biden superó a Trump con 306 votos electorales frente a 232, una victoria decisiva que se debió en gran medida a sus triunfos en los estados clave de Arizona, Wisconsin, Pensilvania y Míchigan.

Esta vez, sin embargo, las encuestas muestran a los dos hombres cabeza a cabeza. Por ejemplo, el promedio de encuestas de Decision Desk HQ tiene a Trump liderando estrechamente a Biden en un enfrentamiento, con un 45,6 por ciento frente al 43,5 por ciento. Terminó el Supermartes y con él las celebraciones, ahora solo ha quedado el pitazo inicial de la campaña.