No es una guerra de civilizaciones

La terminología que utiliza Valls cuando dice que los que vive ahora Francia es una guerra de civilizaciones ¿representa la realidad que vive Occidente contra el Estado Islámico?

En primer lugar el concepto tiene unas connotaciones que nos llevan al pasado. Es una manera problemática de definir lo que esta pasando en Francia y en general en todo Occidente con la amenaza que representa el EI. Como sociedad, tiene aires de venganza, lo que estamos viviendo no es una guerra de civilizaciones. Debemos de preguntarnos si el EI representa a toda una civilización, es una terminología totalmente contaminada. Francia y muchos otros países de Europa se encuentran en alerta por posibles ataques, pero declaraciones como las de Valls no ayudan a llevar tranquilidad a la sociedad que ahora mismo, la necesita. Hay que dejar claro que este último atentado no tiene que ver nada con los que ocurrieron con “Charlie Hebdo”; ahí claramente los atacantes tenían un objetivo político, estrechamente ligado a la venganza por los dibujos de Mahoma. El de Yassin Salhi, fue personal, por lo que es aún más difícil de identificar.

Alrededor de 5.000 ciudadanos europeos luchan en las filas del Estado Islámico en Siria e Irak ¿Qué puede hacer Europa para detener este fenómeno?

Si ello quieren, no podemos evitar que salgan del país. No podemos controlarlos las 24 horas del día, es físicamente imposible y sumamente costoso. Aquí el punto esta en comprender por qué razones se van. Qué les motiva. Es muy complicado controlar la sangría de europeos que se van a hacer la yihad, Si quieren llegar a Siria o Irak no existen puestos fronterizos o controles que valgan. No hay que olvidar que quienes se van a la lucha son una nueva generación; nuestros jóvenes no se sienten representados con el sistema político. Es esa generación que ha visto como Occidente es incapaz de ayudar y llevar la paz a los conflictos como el palestino, con el que son especialmente sensibles. Es en ese descontento donde entra la maquinaria propagandística del Estado Islámico. ofreciendo lo que Europa no ha podido darles, algo en que creer.

La líder del Frente Nacional aboga por cerrar las mezquitas en Francia, ¿le parece ésta una buena medida de precaución?

En lo absoluto, tocar algo como la religión es tocar su identidad, uno de los aspectos que más une a las personas. Hacerlo en medio de una fiestas extremadamente significativas como el Ramadán, tendría como resultado la estigmatización, aun más de la comunidad musulmana. Sería algo que nunca olvidarán, y aislaría más a una comunidad que de por sí ya ha sufrido desde los ataques de París. La sociedad francesa es más que eso, es una democracia; con respeto a las diferencias. Lo que propone Le Pen son soluciones propias de una dictadura.

*Experto en Política Francesa y Seguridad Nacional de la Universidad Collage de Londres. Preguntas de Taylin Aroche