En directo, explosiones en Líbano: última hora, heridos y muertos de Hizbulá por la detonación de buscas, walkie-talkies y radios

El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, ha declarado este miércoles en rueda de prensa que Estados Unidos no tiene nada que ver con la cadena de explosiones que han afectado entre el martes y el miércoles a los dispositivos electrónicos utilizados por los milicianos de Hizbulá. Operaciones atribuidas a la inteligencia israelí que han dejado 12 y 14 víctimas mortales, respectivamente.

«No participamos en modo alguno en los incidentes de ayer ni en los de hoy», ha insistido Kirby. Preguntado sobre las posibilidades de una escalada militar entre Israel y la milicia chií libanesa, el consejero de Joe Biden ha querido dejar claro que la Administración estadounidense quiere «que la guerra termine» y que todo lo que ha estado haciendo desde el inicio de la guerra en Gaza «ha sido diseñado para evitar que el conflicto se intensifique».

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zajárova, ha calificado las explosiones en cadena de los dispositivos electrónicos de Hizbulá en Líbano como un «atroz acto de terrorismo».

En declaraciones a la cadena de televisión estatal RT, Zajárova ha afirmado que «todos los indicios apuntan a un atentado terrorista internacional, porque es obvio que para reunir tal cantidad de material hubo que traerlo cruzando varias fronteras. Obviamente, hay un rastro internacional en esto, y debe investigarse en consecuencia».

«Ahora bien, la reacción de Occidente debería ser indicativa», ha añadido. «Si occidente permanece en silencio y, como siempre, no insiste en una investigación, no habla de derechos humanos, no repite su retórica de muchos años, que ha utilizado en casos similares cuando se cometían actos terroristas en su territorio, entonces esto será una prueba de su implicación directa».

En un ataque casi idéntico al de la víspera, Hizbulá recibió este miércoles un nuevo golpe en sus feudos libaneses. Si el martes fueron ‘buscas’ con los que los miembros de la división militar de Hizbulá se comunican, por la tarde estallaron centenares de ‘walkie-talkies’ en toda la geografía del Líbano, desde el valle de la Becá, en el este y límites con Siria, hasta el sur pasando por los suburbios del sur de la capital.

La organización no tiene dudas de que Israel, que no ha confirmado los sabotajes, está detrás de la mayor falla de comunicación de la organización proiraní desde su fundación en 1982 a instancias de la República de Irán. El 29 de julio Hizbulá había sufrido otro duro revés al ver cómo un dron dirigido por Israel asesinaba en su refugio en el barrio de Dahiyeh, al sur de Beirut, al número dos de la organización Fuad Shukr.

El balance de la segunda oleada de explosiones en dispositivos de comunicación de Hizbulá era de al menos 14 muertos y más de 450 heridos repartidos en los tres feudos chiíes –donde la organización dirigida por Hassan Nasrallah tiene mayores apoyos– del sur y el este de este pequeño país de 10.000 km2 además del bastión de Dahiyeh en los suburbios meridionales de Beirut. Solo en el valle de la Becá perdieron la vida tres supuestos miembros de Hizbulá.

Lea aquí la crónica desde Beirut de Antonio Navarro.

Al menos 14 personas han muerto y más de 450 han resultado heridas este miércoles en varios puntos de Líbano como consecuencia de la cadena de explosiones provocadas en los ‘walkie-talkies’ y las radios portátiles utilizadas por los milicianos de Hizbulá, según los datos del Ministerio de Sanidad libanés.

El número de víctimas supera a las causadas por las explosiones de buscapersonas del martes. Una operación atribuida a los servicios de inteligencia israelíes en la que murieron al menos 12 personas, entre ellas dos niñas, y resultaron heridas casi 3.000, de las cuales 200 de ellas de gravedad.

En plena escalada regional, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha publicado un vídeo de 10 segundos de duración en el que promete que los israelíes evacuados volverán a sus hogares. «Ya lo he dicho, devolveremos a los residentes del norte sanos y salvos a sus hogares. Y eso es exactamente lo que haremos», expresa Netanyahu.

El corte, críptico, abona la teoría de que Israel pretende lanzar en las próximas horas una operación militar en la frontera norte con Líbano para debilitar a Hizbulá tras las explosiones en cadena del martes y el miércoles dirigidas contra los dispositivos electrónicos que utilizan sus milicianos.

Los buscapersonas pertenecientes a miembros de Hizbulá que estallaron ayer el martes en Líbano tenían trampas explosivas y estaban programados de antemano para explotar, ha confirmado a AFP un responsable de seguridad libanés.

Los resultados preliminares de una investigación llevada a cabo por las autoridades libanesas han demostrado que «los aparatos estaban preprogramados para estallar y contenían materiales explosivos colocados junto a la batería», recoge la Agencia France-Press.

«El derecho internacional humanitario consuetudinario prohíbe el uso de armas trampa –objetos a los que es probable que se sientan atraídos los civiles o que están asociados a un uso cotidiano civil normal– precisamente para evitar poner a los civiles en grave peligro y producir las escenas devastadoras que siguen produciéndose hoy en todo Líbano. El uso de un artefacto explosivo cuya ubicación exacta no pudiera conocerse de forma fiable sería ilegalmente indiscriminado, al utilizar un medio de ataque que no podría dirigirse contra un objetivo militar específico y que, en consecuencia, golpearía indistintamente a objetivos militares y a civiles», ha recordado Lama Fakih, directora para Oriente Medio y Norte de África de Human Rights Watch. «Debe llevarse a cabo urgentemente una investigación rápida e imparcial de los atentados».

El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, ha anunciado este miércoles el inicio de una «nueva fase» de la guerra enfocada en la frontera norte con Líbano frente a Hizbulá. «El centro de gravedad se está desplazando hacia el norte. Estamos desviando fuerzas, recursos y energía hacia el norte», ha anunciado a través de un comunicado al que ha tenido acceso el digital ‘The Times of Israel’.

El titular de Defensa, cuestionado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien según la prensa local barajaba su destitución a principios de esta semana, no menciona en el comunicado las explosiones de artefactos en Líbano de los dos últimos días, pero elogia la labor de las fuerzas de seguridad israelíes. «Los resultados son muy impresionantes», ha subrayado.

El Gobierno húngaro del primer ministro Viktor Orbán ha afirmado este miércoles a través de un comunicado que los localizadores que explotaron ayer en varios puntos de Líbano nunca estuvieron en estuvieron en Hungría.

El desmentido de Budapest contradice a la versión ofrecida por la firma taiwanesa de buscapersonas Gold Apollo, que ha asegurado esta mañana que el modelo de buscapersonas utilizado en el ataque contra Hizbulá fue fabricado por BAC Consulting, una compañía con sede en Budapest.

Siempre según Gold Apollo, únicamente ha licenciado su marca a la compañía y no está involucrada en la producción de los dispositivos. Sin embargo, el portavoz del Gobierno húngaro, Zoltan Kovacs, ha rechazado de plano estas declaraciones y asegura que las autoridades de su país cooperarán con las investigaciones.

El Ministerio de Sanidad libanés ha elevado a nueve el número de víctimas mortales como consecuencia de las explosiones en cadena sucedidas en la tarde del miércoles en Beirut y otros puntos del país de los cedros.

Más de 300 personas han resultado heridas de distinta consideración tras la detonación de los ‘walkie-talkies’ y las radios portátiles que portaban presuntamente los miembros del partido-milicia Hizbulá. La Cruz Roja ha desplegado más de 30 ambulancias en el sur y el este de Líbano para atender a las víctimas.

El jefe del Consejo Ejecutivo de Hizbulá, Hashem Safieddine, ha cargado contra Israel en mitad de una nueva oleada de explosiones en cadena contra los dispositivos electrónicos que portan los miembros del denominado Partido de Dios.

«Estos ataques serán sin duda castigados de forma única; habrá una venganza sangrientamente única», ha amenazado Safieddine, primo y estrecho colaborador del líder del grupo, Hassan Nasrallah, que ha atribuido la autoría a los servicios de inteligencia israelíes.

Safieddine ha asegurado que «no hablará largo y tendido» sobre esta cuestión porque «mañana, el líder de Hizbulá hablará y todo se revelará. Y estaremos en una nueva situación y un nuevo enfrentamiento con este enemigo».

El enemigo, ha añadido, «debe saber que no estamos vencidos, que no nos doblegaremos, que no nos retiraremos y que no nos dejaremos influir por lo que haga».

El secretario general de la ONU, António Guterres, celebró este miércoles una sesión informativa ante la noticia de la última oleada de explosiones de ‘walkie-talkies’ y radios portátiles en Líbano que, según las autoridades, ha causado al menos tres muertos y más de 100 heridos.

Guterres afirmó que es «muy importante» que los objetos civiles no se conviertan en armas, después de que 12 personas murieran, entre ellas dos niñas, y otras 4.000 resultaran heridas de diversa consideración en las explosiones de buscapersonas del martes.

El secretario general de Naciones Unidas dijo que las explosiones del martes confirmaban «un grave riesgo de escalada dramática en Líbano», y advirtió de que «hay que hacer todo lo posible» para evitarla.

«Lo que ha ocurrido es especialmente grave, no solo por el número de víctimas que ha causado, sino por los indicios que existen de que esto se desencadenó, yo diría que con antelación a una forma normal de desencadenar estas cosas, porque existía el riesgo de que se descubriera», zanjó.

Los artefactos que han explotado en la tarde del miércoles son ‘walkie-talkies’ y radios portátiles, según informa la cadena estadounidense CNN.

Hizbulá utiliza estos dispositivos se utilizan con menos frecuencia que los localizadores que detonaron ayer, dado que solo los distribuye a los militantes que se encargan de organizar concentraciones como funerales o marchas.

Han tenido lugar ente 15 y 20 explosiones en los suburbios del sur de Beirut y en el sur de Líbano, principales bastiones de Hizbulá.

Según el digital ‘The Times of Israel’, las radios portátiles que han explotado este miércoles en varios puntos de Líbano fueron adquiridas por Hizbulá hace justo cinco meses. Es decir, la compra coincidió con la adquisición de los dispositivos buscapersonas que detonaron ayer.

Las fuerzas de seguridad e inteligencia de Israel escondieron pequeños explosivos dentro de un nuevo lote de localizadores de fabricación taiwanesa importados a Líbano, según han publicado varios medios de comunicación en las últimas horas.

Sin embargo, la empresa taiwanesa Gold Apollo, el presunto proveedor de los buscas, ha tratado de distanciarse este miércoles de los dispositivos. La compañía asegura que otro fabricante con dirección en Hungría había fabricado el modelo de localizador objeto del atentado como parte de un acuerdo de licencia.

La cadena de explosiones que afecta a radios y walkie-talkies de miembros de Hizbulá en diferentes puntos de Líbano dejan, al menor 100 heridos, según anunció el Ministerio de Salud Pública.

Al menos tres personas han muerto este miércoles en el valle de la Becá como consecuencia de la cadena de explosiones provocadas en los ‘walkie-talkies’ y las radios portátiles utilizadas por los milicianos de Hizbulá, según ha confirmado la Agencia Nacional de Noticias (ANN).

Cientos de personas han resultado heridas en la capital, Beirut, y en otros puntos del país de los cedros, según la agencia Reuters. El incidente ha tenido lugar apenas 24 horas después de las detonaciones en masa de los dispositivos buscapersonas que portaban los milicianos de la guerrilla libanesa.

Las autoridades libanesas y la cúpula de Hizbulá atribuye la operación a la inteligencia israelí.