Política

Grecia

Nueva debacle de Syriza, el Podemos griego

El opositor Nueva Democracia se impone en todas las regiones del país salvo Creta y se perfila como claro vencedor en las generales

Alexis Tsipras, primer ministro griego y líder de Syriza, vota el pasado domingo/Reuters
Alexis Tsipras, primer ministro griego y líder de Syriza, vota el pasado domingo/Reuterslarazon

Las elecciones locales y regionales en Grecia hunden a Syriza, el partido del primer ministro, Alexis Tsipras, y presagian una catástrofe en las generales anticipadas, que podrían celebrarse el próximo 7 de julio

Syriza, el “hermano” político de Podemos, con el que comparte raíces y programa, y también trayectoria en los últimos años (aunque Pablo Iglesias no ha logrado llegar a Moncloa ni como presidente ni como socio de Sánchez), descarrila a marchas forzadas. Tras la debacle de las europeas, en las que las que obtuvo seis eurodiputados, menos que la oposición, el partido de Alexis Tsipras ha sido barrido del mapa en el mapa regional griego.

El principal partido de la oposición, el conservador Nueva Democracia (ND), ha revalidado con unos resultados arrasadores en la segunda vuelta de las elecciones regionales y locales su victoria en las pasadas elecciones europeas, lo que parece prever que repitan este éxito en los comicios generales anticipados. Los candidatos de Nueva Democracia conquistaron el pasado domingo todas las regiones griegas, a excepción de Creta, la única que reeligió a un candidato de izquierdas, Stavros Arnautakis, respaldado por el gubernamental Syriza y la alianza socialdemócrata Kinal.

“El mapa ha sido pintado de azul pero, en este caso, el azul no es el color de nuestro partido sino de nuestro país”, declaró el líder de Nueva Democracia, Kyriakos Mitsotakis, quien advirtió que las próximas elecciones, anticipadas por el primer ministro griego, Alexis Tsipras tras la debacle de su partido el 26M, serán “críticas” y una oportunidad para que “la esperanza se convierta en realidad”.

ND también se hizo con las dos alcaldías más importantes: la capitalina Atenas y la segunda mayor ciudad del país, Salónica. En la capital el elegido fue Kostas Bakoyannis, de 41 años, tercera generación de una gran dinastía política. Hijo de Dora Bakoyannis, la primera alcaldesa de Atenas, nieto del patriarca Konstantinos Mitsotakis, exprimer ministro, y sobrino del actual líder de Nueva Democracia. Bakoyannis obtuvo algo más del 65% de los votos frente a su rival de izquierdas, Nasos Iliopulos, que obtuvo casi el 35%.

Las amplias ventajas obtenidas por los candidatos de ND hacen ver estos resultados más como una predicción que como una advertencia al primer ministro, Alexis Tsipras, quien ya anunció que pediría al presidente la convocatoria de elecciones generales anticipadas tras concluir los comicios regionales y locales. Aunque aún no hay fecha oficial, se espera que las elecciones se celebren el próximo 7 de julio. Tras conocer los resultados de la segunda vuelta, Tsipras se acercó a la plaza Syntagma para asumir la derrota de sus candidatos a la región y la alcaldía de la capital, donde dijo que “como en la vida, en política uno debe saber cómo ganar pero también cómo perder”.

Este domingo la abstención jugó un papel incluso mayor que durante la primera vuelta -que coincidía con las elecciones europeas- y en las elecciones regionales superó el 58%, a pesar de que en Grecia votar es obligatorio. También a la sombra de la amplia victoria de ND quedó la alianza Kinal, formada por la fusión del histórico partido socialista Pasok con otros partidos de centro, que ha sufrido un duro golpe este fin de semana electoral.

Durante la jornada de reflexión, el exlíder de Pasok Evánguelos Venizelos abandonó la alianza tras no ser incluido como cabeza de lista para las elecciones generales, lo que podría desestabilizar duramente a Kinal a un mes de las elecciones generales