Invasión rusa
Ucrania asesta un duro golpe a Rusia tras destruir con un misil el emblemático buque de guerra "Novocherkassk"
El barco destruido habría sido utilizado para transporte drones kamikazes iraníes que atacaba territorio ucraniano
En un logro sin precedentes para un país sin Armada, Ucrania golpeó nuevamente el corazón mismo de la flota rusa en el Mar Negro al destruir otro gran barco militar en el puerto de Feodosia, al este de la Crimea ocupada por Rusia.
Varias explosiones sacudieron la ciudad por la noche, con una enorme columna de fuego elevándose desde el puerto. Es allí donde estaba estacionado el "Novocherkassk", un gran barco de desembarco ruso. Finalmente siguió al "Moskva", el buque insignia ruso, destruido en 2022, afirmó el comandante de las fuerzas aéreas ucranianas, Mykola Oleshchuk, agradeciendo "a los pilotos por un trabajo impecable".
Ucrania no reveló qué tipo de armas utilizó en el ataque. Los analistas militares creen que fueron misiles "Storm Shadow/SCALP" de producción conjunta de Reino Unido y Francia.
“De este buque sólo quedó el esqueleto, todo se quemó hasta los cimientos”, informó Yuriy Ignat, portavoz de la fuerza aérea. Una foto del lugar después del ataque parece confirmar sus palabras a pesar de que Rusia afirmó que el buque simplemente estaba “dañado”.
El funcionario también afirmó que falleció también la tripulación del barco y sugirió que la infraestructura portuaria y un barco vecino probablemente también sufrieron daños.
Subrayó que el ataque demostró las capacidades combinadas de las fuerzas ucranianas, que emplearon “técnicas tácticas” para evadir las defensas aéreas rusas, y las armas modernas suministradas por los países que apoyan a Ucrania.
El militar celebró que la flota rusa sea "cada vez más pequeña" y dio las gracias a los pilotos de la Fuerza Aérea y a todos los involucrados en la operación.
El ataque de Ucrania se convirtió en otro duro golpe para el Ejército ruso, que ha visto desaparecer su completo dominio en el Mar Negro bajo los continuos ataques ucranianos, que han dependido de drones marítimos, drones aéreos y misiles de producción propia para acosar bases rusas en la región.
El propio “Novocherkassk” ya fue atacado al menos una vez, sufriendo daños menores en el exitoso ataque con misiles de Ucrania contra el puerto ocupado de Berdyansk en marzo de 2022, cuando otro gran barco, el “Saratov”, fue destruido. Si bien la destrucción de "Moskva" el año pasado sigue siendo la mayor pérdida sufrida por la armada rusa cerca de Ucrania, varios otros barcos resultaron dañados en los últimos meses. El hundimiento del "Novocherkassk" eleva las pérdidas totales a aproximadamente el 20% de la flota rusa del Mar Negro, según el Ministro de Defensa de Reino Unido, Grant Shapps.
"Esta última destrucción de la marina de Putin demuestra que aquellos que creen que hay un punto muerto en la guerra de Ucrania están equivocados", afirmó.
Este incidente no solo destaca la escalada del conflicto en la región, sino también la continua vulnerabilidad de activos estratégicos rusos ante las tácticas ucranianas. La capacidad de Ucrania para llevar a cabo operaciones ofensivas precisas en territorios disputados como Crimea, desafía la percepción de seguridad y control en la región.
El último gran golpe a la Flota del Mar Negro de Rusia se produjo en septiembre pasado, cuando las Fuerzas Armadas de Ucrania atacaron con misiles de crucero la ciudad portuaria de Sebastopol y dañaron un buque de desembarco y un submarino que estaban en reparación en un astillero.
También se ha informado hoy de que al menos una persona ha fallecido y otras dos resultaron heridas en un ataque ucraniano al puerto crimeo de Feodosia, informó el gobernador local, Serguéi Axiónov.
"Lamentablemente, debido a un ataque enemigo tenemos un muerto en Feodosia y dos heridos", dijo Axiónov en Telegram.
Agregó que seis edificios resultaron dañados a consecuencia del ataque del que no dio más detalles.
El exitoso golpe ucraniano se produce después del derribo de cinco aviones militares rusos en apenas unos días, atribuido por algunos analistas a una posible transferencia de otro sistema de defensa aérea “Patriot” al país invadido.
“Cuando le damos a Ucrania lo que necesita para liberar su tierra y su pueblo, ellos hacen el trabajo. Cuando nos demoramos, ayudamos a Rusia a reagruparse y recuperar sus pérdidas, prolongando la guerra y aumentando la necesidad de ayuda de Ucrania”, escribe Jessica Berlín, una experta en seguridad alemana.
El avance del Ejército ruso en Donbás
Mientras tanto, la situación sigue siendo difícil en el este, donde las fuerzas rusas han obligado a las tropas ucranianas a retirarse a los “afueras” de Marinka, una ciudad completamente destruida a unos 5 kilómetros de Donetsk, que las dos partes se han disputado desde el principio de la invasión.
"Hasta el día de hoy, nuestras tropas todavía se encuentran en la parte norte. Nuestras tropas han preparado una línea defensiva fuera de este asentamiento. Pero puedo decir que este asentamiento ya no existe", reveló Valery Zaluzhny, comandante de las fuerzas ucranianas, en una sesión informativa el martes.
Según Zaluzhny, Rusia destruyó Marinka "calle por calle, luego casa por casa" durante dos años. Subrayó que los ucranianos defienden “cada pedazo” de su tierra. Sin embargo, en una situación en la que los proyectiles del enemigo empiezan a mezclar todo lo que hay allí junto con piedras, tierra y soldados, “las vidas de nuestros soldados son más importantes para nosotros”.
El Ejército ucraniano no ha confirmado oficialmente que la ciudad, donde actualmente no queda ni uno solo de sus 10.000 habitantes, haya caído en brazos del enemigo, aunque un equipo analítico ucraniano "Deep State", respetado entre los militares, confirma que ahora está "prácticamente” ocupada.
Para Rusia, éste se convierte en el primer logro nominal en el último medio año, tras la captura de Bajmut en mayo. Llevó al presidente ruso Vladimir Putin a sugerir que los soldados rusos ahora tienen la posibilidad de lograr "un espacio operativo más amplio" en la región.
Zaluzhny, por su parte, señaló que no hay nada que pueda causar resonancia pública. “Guerra. Desafortunadamente ella es así”, comentó.
El comandante ucraniano también ha subrayado la importancia de la justicia en el proceso de movilización en Ucrania, donde se espera que entre 400.000 y 500.000 nuevos soldados sean llamados a las armas en 2024. Se está discutiendo un nuevo proyecto de ley que reduciría la edad de movilización de 27 años a 25 años, revisaría las exenciones del servicio militar y endurecería la responsabilidad por los intentos de evitarla.
Se produjeron 98 batallas a lo largo de la línea del frente en las 24 horas anteriores, según el ejército ucraniano, que también afirmó que Rusia perdió más de mil de sus soldados y 22 tanques en ese período. Rusia continúa atacando ciudades ucranianas y su infraestructura con drones suicidas “Shahed” diseñados por Irán. “Sólo pasaron cuatro noches de diciembre sin ataques de este tipo”, afirmó Natalia Gumeniuk, portavoz militar, quien reveló que 270 drones atacaron sólo el sur del país.
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