Irlanda del Norte

El Nuevo Ira reivindica el atentado contra el policía de Omagh

El agente John Caldwell estaba en el punto de mira de los terroristas. Recibió diez tiros a bocajarro el miércoles, delante de su hijo

Funcionarios forenses de la policía trabajan cerca del lugar del tiroteo de un policía fuera de servicio en el complejo deportivo de Killyclogher Road, en la ciudad norirlandesa de Omagh
Funcionarios forenses de la policía trabajan cerca del lugar del tiroteo de un policía fuera de servicio en el complejo deportivo de Killyclogher Road, en la ciudad norirlandesa de OmaghAfpAfp

La noticia pasó completamente desapercibida, pero se trató de un momento enormemente simbólico para Irlanda del Norte. En marzo de 2022, el Gobierno anunció que el nivel de amenaza en la provincia británica se reduciría, por primera vez en más de una década, de “grave” a “sustancial”.

El líder del Nuevo IRA, uno de los principales grupos de disidentes republicanos, había sido detenido hace tiempo en una operación de vigilancia dirigida por los servicios secretos del MI5 y se consideraba que la organización terrorista estaba desmantelada. Los ataques, o intentos de ataques, se habían reducido notablemente hasta llegar a una ausencia virtual de actividad. Pero no se estaba disgregando. Lo que estaba haciendo era reorganizarse. Y prácticamente un año después ha vuelto a actuar.

El Nuevo IRA se ha atribuido finalmente la autoría del intento de asesinato del agente de Policía John Caldwell, que este lunes, seguía en condición grave, pero estable, tras haber recibido diez tiros el pasado miércoles. El grupo de disidentes republicanos confirmó la autoría del atentado en una declaración mecanografiada que fue pegada en una pared en la localidad de Creggan. El texto se encontró el domingo por la noche.

Seis detenidos

El responsable de la Policía de Irlanda del Norte, Eamonn Corrigan, señaló ayer que seis personas habían sido arrestadas: la más joven tiene 22 años y la más mayor 71. La Policía explicó que los dos hombres armados responsables del crimen se dieron a la fuga en un automóvil pequeño y oscuro, que fue encontrado calcinado en Racolpa Road, en las afueras de Omagh.

Recompensa de 20.000 libras por información

Un Ford Fiesta azul había sido comprado dos semanas antes del ataque y almacenado en Belfast, donde se cambiaron sus matrículas. El automóvil, con el número de registro MGZ 6242, se compró en Ballyclare el miércoles 8 de febrero y se lo vio viajando hacia Belfast por la M2 esa noche. Equipado con placas falsas, FRZ 8414, se observó que salió de Belfast alrededor de las 21:30 del martes 21 de febrero, la noche anterior al ataque, y viajó por la M1 en dirección a Coalisland y Omagh. Las autoridades han ofrecido 20.000 libras a quien pueda aportar más información.

El pasado mes de noviembre ya se llevó a cabo un atentado con bomba al borde de la carretera, utilizando explosivos de grado militar, contra un coche patrulla de la policía en Strabane. El vehículo blindado hizo su trabajo y los dos oficiales que se encontraban en su interior no resultaron heridos.

Sin embargo, el agente John Caldwell no tuvo tanta suerte. Era una de las figuras más destacadas de la Policía de Irlanda del Norte (PSNI, por sus siglas en inglés). Sabía que estaba en el punto de mira de los grupos disidentes republicanos por sus investigaciones. Desde hace tiempo, llevaba recibiendo amenazas, pero continuaba llevando a cabo sus actividades como entrenador de fútbol a un grupo de chavales en un centro deportivo de la localidad de Omagh.

Y a las 20:00 hora local del pasado miércoles, mientras recogía las pelotas en su coche, dos hombres armados comenzaron a dispararle a bocajarro. Él corrió una corta distancia, pero mientras caía al suelo, los agresores continuaron con el tiroteo con el claro objetivo de asesinarle. Su hijo fue testigo de todo. Al menos otros dos vehículos fueron alcanzados por las balas, pero no hay más víctimas.

Al cierre de esta edición, el agente, de 48 años, permanecía ingresado en el Hospital Altnagelvin, en Londonderry, donde ha sido sometido ya a varias operaciones. El ataque le cambiará para siempre su vida. Más de mil personas participaron en una manifestación el pasado sábado para condenar el crimen ante las puertas del juzgado de Omagh.

Pese a que el Acuerdo de Viernes Santo de 1998 selló la paz entre católicos y protestantes después de tres décadas de sangriento conflicto, los grupos disidentes no están dispuestos a dejar la violencia para conseguir la reunificación de la isla de Irlanda. Y vuelven a sembrar el terror cuando se está a punto de cumplir el 25 aniversario del pacto.

La cita coincide con uno de los momentos de máxima tensión en la provincia británica por la gran crisis política desencadenada por los nuevos controles aduaneros que hay que aplicar ahora tras el Brexit. Los norirlandeses llevan ya más de un año sin Ejecutivo en Belfast. En las últimas elecciones regionales, los católicos del Sinn Fein -en su día brazo político del IRA- hicieron historia al convertirse por primera vez en la formación más votada.