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Obama a Castro: «Era el momento de intentar algo nuevo con Cuba»

Castro a Obama: «Estamos dispuestos a hablar de todo»

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo hoy a su homólogo cubano, Raúl Castro, que “era el momento” de intentar “algo nuevo” en la relación con Cuba. Raúl Castro, dijo que está “dispuesto a hablar de todo” en el proceso hacia la normalización bilateral

El presidente de EEUU, Barack Obama, dijo hoy que no ha revisado la propuesta de retirar a Cuba de la lista de países promotores del terrorismo, y sostuvo que la isla “no es una amenaza” para su país, al defender en la Cumbre de las Américas el histórico acercamiento bilateral y su reunión con Raúl Castro.

En una conferencia de prensa al término de la Cumbre, Obama comentó que su objetivo no es “un cambio de régimen” en Cuba, y se mostró “cautelosamente optimista” sobre los progresos que se están realizando hacia la normalización bilateral y la reapertura de embajadas en Washington y La Habana.

Sobre su conversación con Castro, la calificó de “sincera” y “productiva”, y dijo que ambos tuvieron la oportunidad de “hablar honestamente” sobre sus diferencias.

Según Obama, le comentó a Castro “en privado” lo mismo que ha dicho “en público” sobre las preocupaciones de EE.UU. acerca de la situación de los derechos humanos y la libertad de expresión en Cuba.

Por otro lado, Obama indicó que todavía no ha podido revisar la recomendación del Departamento del Estado favorable a retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo y, por tanto, aún no ha tomado una decisión al respecto.

El presidente detalló que quiere poder leer y “estudiar” con calma esa recomendación y la de sus asesores en la Casa Blanca antes de tomar una decisión.

Antes de su histórica reunión de hoy entre Obama y Castro, la primera entre los presidentes de los dos países en más de medio siglo, se había generado expectación sobre un posible anuncio acerca de la salida de Cuba de la lista terrorista de EE.UU..

Cuba reclama su salida de esa lista, en la que aparece cada año desde 1982, pero no lo considera una “precondición” para retomar las relaciones diplomáticas con EE.UU. y reabrir las embajadas en las respectivas capitales.

Para retirar a Cuba de la lista, EE.UU. debe llegar a la conclusión de que “durante los últimos seis meses” la isla caribeña no se ha implicado “en el apoyo, asistencia o complicidad de actos terroristas internacionales”, explicó recientemente el secretario de Estado, John Kerry.

Además, es necesario contar con un compromiso del Gobierno de Cuba de que no tiene intención de involucrarse o apoyar el terrorismo en el futuro.

Una vez que Obama anuncie su decisión, debe notificarla de manera formal al Congreso, que cuenta con 45 días para estudiarla y, en caso de desacuerdo, puede presentar un proyecto de ley para tratar de revocar el dictamen presidencial.

La histórica reunión que mantuvieron ayer en Panamá los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro, duró una hora y veinte minutos y fue “productiva”, según informó el canciller cubano, Bruno Rodríguez.

“Los presidentes analizaron los progresos alcanzados desde los anuncios del 17 de diciembre y coincidieron en la importancia de continuar trabajando con el objetivo de conformar el contexto apropiado para proceder a restablecer las relaciones diplomáticas y abrir embajadas en los respectivos países”, dijo Rodríguez en una conferencia de prensa.

En su cara a cara con Obama, el presidente cubano le dijo que para avanzar en la normalización total de relaciones es “esencial” el levantamiento del bloqueo.

Cuba considera que las medidas que adoptó Obama en enero para flexiblizar el embargo “son un paso en la dirección correcta”, pero Cuba las ve aún muy limitadas y espera que el presidente de Estados Unidos las amplíe y adopte otras nuevas, dijo el canciller.

Raúl Castro también le dijo a Obama que Estados Unidos debe cesar las políticas dirigidas a promover cambios en el sistema político y socioeconómico de la isla.

Sobre la apertura de embajadas, aún sin fecha, el ministro Rodríguez destacó que Cuba no ha puesto ninguna condición pero para la isla es “importante” que se resuelva de manera justa su salida de la lista de países patrocinadores de terrorismo así como el problema de la falta de servicios bancarios a su sección de intereses en Washington.

El canciller hizo hincapié en distinguir que el restablecimiento de relaciones (apertura de embajadas) y la posterior “normalización” son “procesos separados” y auguró que los primeros progresos se darán en el primer caso.

La fase de normalización sin embargo será un proceso más “difícil” y “complejo” porque implica temas como el levantamiento del embargo o la devolución a Cuba de los terrenos en que se asienta la Base Naval de Guantánamo.

Por otra parte, los presidentes de Cuba y Estados Unidos también abordaron en su encuentro las posibilidades de cooperación que existen en ámbitos de interés mutuo como la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, la protección del medioambiente, la mitigación del cambio climático y la salud, incluyendo el enfrentamiento a pandemias.

En la primera reunión presidencial en más de medio siglo entre Estados Unidos y Cuba, Obama y Castro estuvieron acompañados por las dos mujeres que encabezan los equipos negociadores para el restablecimiento de relaciones diplomáticas: Roberta Jacobson, secretaria para Latinoamérica; y Josefina Vidal, directora de la Cancillería cubana para América del Norte.

Por la parte estadounidense también estuvieron presentes la asesora de Seguridad Nacional, Susan Rice, el viceasesor de Seguridad Nacional para las Comunicaciones Estratégicas, Ben Rodhes y el director de Asuntos Hemisféricos del Consejo de Seguridad Nacional, Ricardo Zúñiga.

Del lado cubano, asistieron el canciller de la isla, y dos miembros de la Comisión de Defensa y Seguridad Nacional de Cuba: Juan Francisco Arias Fernández y Alejandro Castro Espín, éste último hijo de Raúl Castro.

Al inicio del encuentro, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, explicó a su homólogo cubano, Raúl Castro, que “era el momento” de que su país intentase “algo nuevo” en la relación con Cuba porque la política anterior no funcionó, durante la histórica reunión que celebraron en Panamá en el marco de la Cumbre de las Américas.

Por su parte, el presidente de Cuba, Raúl Castro, dijo a su homólogo de Estados Unidos, que está “dispuesto a hablar de todo” en el proceso hacia la normalización bilateral, informa Efe. “Puede ser que nos convenzan de unas cosas y de otras no, no hay que hacerse ilusiones”, sostuvo Castro también.

Al afirmar que los dos países tienen que dialogar “con mucho respeto”, el mandatario cubano reconoció que existen “muchas diferencias” entre uno y otro Gobierno.

La esperada reunión, la primera entre dos presidentes de ambos países en más de medio siglo, se realizó en una pequeña sala dentro del Centro de Convenciones Atlapa de Panamá, donde se está celebrando la VII Cumbre de las Américas con la presencia de los 35 países del continente y de Cuba por primera vez.

Obama y Castro estaban sentados uno al lado del otro, en un formato similar al que se usa cuando el mandatario estadounidense recibe a un presidente extranjero en el Despacho Oval.

Es una reunión “histórica”, admitió el propio Obama, quien reconoció también que la historia entre los dos países es “complicada”.

“Ahora estamos en condiciones de avanzar en el camino hacia el futuro”, subrayó el presidente estadounidense.

Según Obama, la mayoría de los estadounidenses y también de los cubanos han respondido de forma positiva al anuncio para la normalización diplomática que él y Castro hicieron en diciembre pasado.

“Con el tiempo es posible que podamos pasar página y desarrollar una nueva relación entre nuestros dos países”, subrayó Obama.

La reunión de hoy entre Obama y Castro estuvo precedida de una conversación telefónica el pasado miércoles y que estuvo centrada en revisar el proceso para la restitución de las relaciones diplomáticas bilaterales, que debe llevar a la reapertura de embajadas en Washington y La Habana.

Esa apertura, para la que aún no hay fecha, también fue tratada en la reunión de tres horas que celebraron el jueves en Panamá el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, y el canciller de la isla, Bruno Rodríguez, que hasta hoy había sido el contacto de más alto nivel diplomático entre Estados Unidos y Cuba desde 1958. EFE