Atlanta

Obama abraza a la disidencia cubana

El presidente de EE UU se reúne con Fariñas en Miami, ávido del apoyo del voto hispano

Obama y Fariñas, ayer, durante su encuentro en Miami
Obama y Fariñas, ayer, durante su encuentro en Miamilarazon

El encuentro duró un hora, pero a ambos se les pasó como si fuesen diez segundos. Barack Obama y Guillermo Fariñas se citaron en Miami, en la casa de Jorge Mas Santos, presidente de la Fundación Nacional Cubano Americana (CANF, por sus siglas en inglés) e hijo del fallecido Jorge Mas Canosa, disidente de la Habana, de quien se pensó que sería el primer presidente cubano una vez que los Castro fueran depuestos del poder. De hecho, fue a él a quien acudieron en busca de consejos varios presidentes estadounidenses sobre asuntos de la isla caribeña. El viernes por la tarde fue la casa de su hijo la que se eligió para celebrar uno de los actos de recaudación de fondos electorales en los que participó el presidente de EE UU en Florida. Allí pudo conversar con Fariñas, portavoz de la Unión Patriótica de Cuba, y Berta Soler, líder de las Damas de Blanco. El disidente cubano eligió un atuendo de traje y corbata y se pudo apreciar en su cabeza los restos de la paliza que recibió el pasado domingo en Santa Clara, donde reside. Soler escogió la tradicional ropa blanca del grupo al que representa para asistir al que supuso el primer encuentro entre el presidente de EE UU y los disidentes cubanos en los cinco años que lleva Obama en la presidencia, una cita muy poco frecuente entre los líderes estadounidenses. «Indiscutiblemente ésta ha sido una noche increíble. Ha supuesto un triunfo para toda la oposición cubana, sobre todo para la democracia en nuestro país, para los que están dentro de la isla, los que murieron tratando de salir y los que están fuera», indicó Fariñas en declaraciones recogidas por «El Nuevo Herald». Los dos disidentes instaron al presidente Obama a que asegure que en todas las negociaciones sobre el futuro de Cuba se incluya a la oposición de la isla y a los exiliados. También le aconsejaron que escuche las opiniones de los disidentes, quienes además de conocer lo que ocurre en la isla defienden las fuertes sanciones contra La Habana hasta que no se alcance la democracia. «El presidente ha escuchado a Fariñas y a Soler de forma muy atenta y los alentó y habló de su admiración por sus sacrificios en un intercambio muy emotivo», comentó Mas Soler, quien destaca por haber sido un firme partidario del presidente Barack Obama desde que se lanzó a la carrera por la Casa Blanca en 2008.

«No hemos hecho un buen trabajo con la ley sanitaria»

Los quebraderos de cabeza de Obama en relación con su reforma sanitaria, estrella de su programa electoral, no cesan. Mientras que los constantes problemas de la página web (en la imagen) desesperan a los estadounidenses que desean contratar un seguro sanitario y tan sólo encuentran en ella una disculpa por los fallos en su funcionamiento, ahora el presidente de EE UU encuentra nuevos frentes en su «ObamaCare». Aún no se ha encontrado ninguna solución alternativa para todas aquellas personas a las que con la reforma sanitaria se les obliga a cambiar su plan de seguro médico y, en muchos casos, sólo tienen la opción de comprar uno mucho más caro. Así lo admitió la secretaria de Sanidad, Kathleen Sebelius, el viernes en un acto en Atlanta (Georgia). De momento, las aseguradoras ya han enviado avisos a más de 12 millones de estadounidenses para comunicarles que sus pólizas no cumplen con los requisitos del «ObamaCare». En declaraciones a la cadena de televisión NBC, el presidente reconoció que esta situación «da miedo». «Siento mucho que haya gente que se encuentre en esta situación. No hicimos un buen trabajo en preparar la ley, de lo cual me arrepiento», dijo.