Estados Unidos

Obama amenaza a Putin con represalias por la injerencia rusa

El presidente saliente de EE UU asegura que pidió personalmente a su homólogo ruso en el G-20 que frenara el ciberespionaje

Barack Obama, ayer, durante su última rueda de prensa del año
Barack Obama, ayer, durante su última rueda de prensa del añolarazon

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió hoy de que su Gobierno "tomará medidas"contra Rusia por los ataques informáticos ocurridos durante las elecciones a la Casa Blanca con el objetivo de interferir en sus resultados.

Rusia y el ciberespionaje fue el elefante blanco en la última rueda de prensa del año del presidente saliente de EE UU. Barack Obama eludió la cuestión en su breve alocución, pero en el turno de preguntas la crisis del ciberespionaje ruso fue el asunto dominante. «En los últimos años nuestras relaciones con Rusia se han deteriorado mucho, lamentablemente», reconoció Obama, quien no dudó en volver a apuntar directamente al Kremlin como responsable del «hackeo» durante la campaña electoral. «Ellos fueron los responsables del ‘‘hackeo’’ y por ese motivo debemos revisar todos los elementos y prevenir este tipo de ataques en el futuro. Espero que el presidente electo, Donald Trump, se preocupe por este asunto e impida que no vuelva a haber influencias de países extranjeros en nuestros procesos electorales». De hecho, el presidente norteamericano aseguró ayer que ya durante la Cumbre del G-20 en China en septiembre de este año le dijo personalmente a Putin que frenara las actividades de «pirateo informático» en Estados Unidos. «Pensé que lo más efectivo era hablar con él de forma directa», indicó Barack Obama.

Aseguró que los hechos «sucedieron muy rápido. A principio de verano vimos que se había producido un ‘‘hackeo’’ en el Comité Nacional Demócrata. Equipos de inteligencia lo investigaron para ver quiénes eran las posibles víctimas de este ataque. Tuvimos la certeza de que había sido Rusia», confesó al tiempo que subrayó que la ciberseguridad ha sido una de sus prioridades. «Un sistema político no puede ser víctima de esta manipulación», sentenció. Por eso el presidente aseguró que este ataque tendrá consecuencias: «Algunas respuestas serán públicas y otras no». «Putin no puede debilitarnos como lo intenta hacer con Europa», advirtió.

Ya el jueves lanzó un claro mensaje a su homólogo ruso. «Creo que no hay duda de que cuando un Gobierno extranjero intenta influir en el resultado de las elecciones, tenemos que actuar. Será en el momento y en el lugar que consideremos», advirtió Obama en declaraciones a la radio pública de Estados Unidos en referencia al ciberataque sufrido por el Partido Demócrata durante la campaña electoral. Desde Rusia, no se tardó en responder. «Es indecente que Estados Unidos acuse sin base alguna a Rusia de una intervención en la campaña de las elecciones estadounidenses», indicó el portavoz del Kremlin, Dimitry Peskov. «Deberían o bien dejar de hablar o proporcionar algún tipo de prueba. Todo esto empieza a parecer poco apropiado», hizo hincapié el funcionario ruso.

Obama también quiso respaldar a Hillary Clinton. Aseguró que la ex secretaria de Estado y candidata presidencial «no fue tratada bien durante las elecciones». En su opinión, «la cobertura de su campaña fue inquietante» en algunos momentos. Por su parte, la candidata demócrata –que desde las elecciones se ha alejado de los focos–, también se pronunció sobre lo sucedido. Atribuyó su derrota «al ataque contra nuestro país» del presidente Putin tras el supuesto «hackeo» ruso y a la publicación de una carta del director del FBI, James B. Comey, donde indicó que se iba a reabrir la investigación de sus controvertidos correos electrónicos. «Públicamente me echó la culpa por la indignación de su propia gente», explicó la ex jefa de la Diplomacia en referencia a las elecciones al Parlamento ruso de 2011, cuando Putin acusó a Clinton de instigar las protestas en Moscú, debido a las sospechas de fraude. «Esto no es un ataque sólo contra mí y mi campaña. Esto es un ataque contra nuestro país. Es debido a la integridad de nuestra democracia y la seguridad de nuestra nación», apuntó Hillary sobre las elecciones que perdió contra el presidente-electo Donald Trump. El magnate quiso avivar aún más la polémica y respondió a través de Twitter, su método favorito de comunicarse con los votantes. «¿Están hablando del mismo ciberataque en el que se rebeló que la jefe del DNC le dio las preguntas a Hillary en el debate?», se preguntó.

El espionaje siempre ha formado parte de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia. En los últimos años, de forma prácticamente rutinaria Rusia ha dirigido actividades de ciberespionaje a agencias, empresas y organizaciones de Estados Unidos. Pero durante las elecciones presidenciales del pasado noviembre, Rusia dio un paso más al tratar de supuestamente interferir en los resultados mediante operaciones de ciberataques robando información sensible del Partido Demócrata. Sin embargo, ayer Obama también quiso subrayar que «no hubo manipulación de los sistemas de votación que temíamos y que el recuento final fue válido».

Por su parte, ayer, los directores del FBI, James Comey, y de Inteligencia Nacional, James Clapper, respaldaron la conclusión de la CIA de que Rusia intervino en las elecciones presidenciales para favorecer la victoria del republicano Donald Trump. «Hay un fuerte consenso sobre el alcance, la naturaleza y la intención de la injerencia rusa en nuestras elecciones», dijo director saliente de la CIA, John Brennan.

Al final de su intervención, el presidente saliente también quiso dejar claro a su sucesor que el «statu quo» entre China y Taiwán, sustentando en el principio de «una sola China» –que ha cuestionado Trump– «ha contribuido a mantener la paz».