Estados Unidos

Obama dice estar dispuesto a enviar su propia propuesta migratoria al Congreso

El presidente de EE.UU, Barack Obama, dijo hoy que "llegó la hora de una reforma migratoria integral", y afirmó que si el Congreso no actúa pronto enviará su propio plan para garantizar "un proceso justo"que permita a los indocumentados "ganarse"el derecho a la legalización y la eventual ciudadanía.

En un discurso en Las Vegas (Nevada), Obama propuso fortalecer la seguridad fronteriza, una vía para la eventual legalización y ciudadanía de los indocumentados, sanciones para empresas que los contraten a sabiendas, un sistema para verificar el estatus migratorio de los empleados y mejoras en el actual sistema para que EE.UU. siga atrayendo talento.

Obama afirmó que quienes quieran ganarse la legalización deberán someterse a una revisión de antecedentes penales, pagar una multa e impuestos, aprender inglés y "ponerse en cola"para tramitar la residencia permanente.

El gobernante estadounidense reconoció que la inmigración siempre ha causado grandes divisiones, pero consideró que la reforma migratoria "está al alcance".

"Estos 11 millones de hombres y mujeres están aquí (...) y son parte del tejido social de nuestras vidas", afirmó Obama, al destacar también la contribución de los extranjeros sin documentación a la economía.

En ese sentido, citó que los inmigrantes han contribuido a la creación de empresas como Intel, Instagram, Google y Yahoo, y que una de cada cuatro nuevas empresas tecnológicas han sido impulsadas por ellos.

Por ese motivo, Obama consideró que la reforma migratoria que salga del Congreso también debe mejorar el sistema de visados para que Estados Unidos siga siendo "un imán para los mejores y más brillantes del mundo".

Asimismo, defendió los logros de su Gobierno del primer mandato para reforzar la seguridad en la frontera sur, con más agentes sobre el terreno y una reducción en los cruces ilegales en casi un 80 % con respecto al año 2000.

Además, señaló que las medidas policiales han estado dirigidas principalmente a la deportación de criminales, que se encuentran "en su nivel más alto".

Esas propuestas emanan de la "hoja de ruta"que presentó en mayo de 2011 pero, a diferencia de lo que promueve un grupo de ocho senadores, republicanos y demócratas, Obama prefiere una vía más directa hacia la eventual legalización de los indocumentados.

Su esperanza, dijo, es que sus propuestas sirvan de guía para que el Congreso actúe sobre la reforma migratoria este año, si bien reconoció que "habrá un debate riguroso sobre los detalles".

La reforma migratoria, una promesa incumplida de Obama de 2008, cuenta con el respaldo de una amplia coalición de grupos hispanos, cívicos, académicos, religiosos, sindicales y empresariales, que considera que esta reforma es un imperativo "moral"y "económico".

El discurso de Obama sirvió como pistoletazo de una campaña pública nacional de la Casa Blanca a favor de una reforma que permita la legalización de 11 millones de indocumentados en Estados Unidos.