Nueva York

Obama: «Trayvon Martin podría haber sido yo»

El presidente Obama habla por primera vez de la cuestión racial en Estados Unidos. Se refiere al polémico caso de la absolución del vigilante que disparó a un joven negro en 2012

El presidente de Estados Unidos Barack Obama se pronuncia sobre el caso Trayvon Martin durante una visita inesperada a la sala de prensa de la Casa Blanca
El presidente de Estados Unidos Barack Obama se pronuncia sobre el caso Trayvon Martin durante una visita inesperada a la sala de prensa de la Casa Blancalarazon

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se preguntó si ciertas leyes contribuyen verdaderamente a la paz y la seguridad, en una imprevista comparecencia ante los medios para reaccionar al caso de Trayvon Martin.

Cuando era candidato a la presidencia en 2008 y nadie sabía con seguridad que se iba a convertir en el primer presidente afroamericano, uno de los puntos que destacaban los analistas a su favor era que cuando cerraban los ojos no sabían si estaba hablando un político blanco o negro. Hasta entonces, todos los candidatos afroamericanos habían hecho de la causa de los derechos civiles el asunto principal de su agenda, algo que les alejaba de la política nacional. Pero el entonces joven senador de Illinois, Barack Obama, decidió hacer campaña con los asuntos de la reforma sanitaria, el derrumbamiento de la economía, la incapacidad de Washington, la reforma migratoria, el cierre de Guantánamo o lo que fue el lema de su campaña: el cambio.

Hasta ayer, Obama había sido cuestionado por querer mantenerse al margen de la muerte del joven Trayvon Martin. Sobre todo después de la polémica que provocó hace meses cuando indicó que este adolescente de 17 años podría haber sido su hijo. Ayer no sólo repitió estas palabras, sino que dijo que podría haber sido él mismo. «Ya saben que cuando Trayvon Martin fue disparado dije que podría haber sido un hijo mío. Otra manera de expresarme es decir que Trayvon Martin podría haber sido yo hace 35 años. Cuando piensas en por qué, al menos en la comunidad afroamericana hay tanto dolor por lo que ocurrió aquí, creo que es importante reconocer que se mira desde una perspectiva con experiencias e historias que son difíciles de olvidar», reflexionó Obama sobre el pasado racista de Estados Unidos. «Son muy pocos los afroamericanos en este país que pueden decir que no les han seguido cuando han estado de compras en una tienda. Y eso me incluye. También son muy pocos los afroamericanos que no pueden decir que cuando pasaban por la calle la gente no echaba los seguros de los coches. Eso me pasó a mí, al menos, antes de ser senador. También son muy pocos los que no han tenido la experiencia de meterse en un ascensor con una señora que se agarra a su bolso nerviosa y aguanta la respiración hasta que tiene la oportunidad de bajarse. Eso pasa con frecuencia», reconoció el presidente para sorpresa de los periodistas acreditados en la Casa Blanca.

Cabe destacar que la sorpresa también se debe a que Obama ha tenido especial cuidado en tratar los temas raciales durante su carrera política. Incluso, se ha abordado en diferentes artículos si la comunidad afroamericana se ha sentido abandonada por el presidente demócrata. Se cuestionó que la madre de su mujer, Michelle, se trasladase con la pareja y sus hijas Sasha y Malia a la Casa Blanca. Y se filtró a la prensa que Michelle tenía miedo de ser vista por los estadounidenses como «una mujer negra siempre enfadada».

Obama abordó por primera vez el asunto racial en EE UU en 2009, cuando el profesor afroamericano de Harvard Henry Louis Gates fue detenido en su propia casa por un agente de Policía blanco. Lo que ocurrió es que el profesor intentaba entrar por la puerta de atrás de su vivienda pues no encontraba las llaves de su casa tras volver de un viaje a China. Y fue arrestado. Días después, cuando se preguntó al presidente al respecto, sus comentarios encendieron entonces el debate racial, que llevaron a una gran controversia. Terminó con la famosa «cumbre de la cerveza», aquella reunión en el jardín de la Casa Blanca entre Obama, el vicepresidente Biden, el profesor y el agente.

Durante la histórica intervención de ayer, el presidente Barack Obama reconoció que «la comunidad afroamericana no es inocente y entiende que, dentro de las estadísticas, alguien como Trayvon Martin tiene más probabilidades de recibir un disparo de alguien como él que de otra persona. También entienden los grandes desafíos que esperan a los chicos afroamericanos. Pero les frustra. Creo que tienen la sensación de que se niega el contexto social. Y todo ello contribuye a que, en cierto sentido, si un adolescente blanco hubiese estado implicado en algo similar, el resultado y las consecuencias habrían sido diferentes», reflexionó ayer Obama.

El presidente quiso terminar sus comentarios con el reconocimiento de que la situación ha mejorado. «Quiero que me permitan dejarles mientras piensan que, aunque este episodio es difícil y desafiante, no quiero que perdamos la perspectiva de que las cosas han mejorado. Cada generación que nos sucede parece hacer progresos en cambiar las actitudes cuando se trata del asunto de la raza. No significa que estemos en una sociedad post racial. No significa que se haya eliminado el racismo. Pero cuando hablo con mis hijas Malia y Sasha, y escucho a sus amigos y les veo relacionarse, son mejores que nosotros. Son mejores que nosotros en todos estos aspectos. Y esto es verdad en todas las comunidades en las que he estado de este país», reconoció.

Obama concluyó su alocución a la Prensa aludiendo a la responsabilidad para no abrir más la brecha racial. «El viaje es difícil, nos estamos convirtiendo en una unión más perfecta –no una unión perfecta, sino una unión más perfecta», remarcó.

Para la familia es un fallo del sistema judicial

La madre de Trayvon, Sybrina Fulton, aseguró a la CNN que los jueces tuvieron suficiente información para dictar sentencia. «Sabían que era un adolescente, que estaba volviendo a casa, sabían que corrió. ¿Qué más necesitaban saber?». Sobre el sistema judicial estadounidense reconoce que a «nosotros no nos funcionó. Esperamos que a través de esta injusticia podamos cerrar la brecha y que el sistema funcione con igualdad para todos». De hecho, la madre de Trayvon va a crear una fundación en su nombre. «Esperamos sacar algo positivo de todo esto». Además ayer, el abogado de los padres apuntó que podrían denunciar por lo civil a Zimmerman: «Todas las opciones legales están sobre la mesa».