Asesinato de Villavicencio
Un operativo de élite traslada a «Fito», el líder de la banda que amenazó de muerte a Fernando Villavicencio
El cabecilla de Los Choneros, señalado por el asesinato del candidato presidencial, reaparece en otra prisión de máxima seguridad de Guayaquil
Un operativo de alto nivel efectuado por cerca de 2.000 agentes de la Policía y las Fuerzas Armadas de Ecuador trasladó en la madrugada del domingo a José Adolfo Macías Villamar, alias «Fito», el líder de la banda de Los Choneros.
Había amenazado de muerte al candidato presidencial Fernando Villavicencio, quien fuera acribillado a tiros el miércoles a la salida de un mitin en Quito. Fito permanecía en el Centro de Rehabilitación Social Guayas número 4, una prisión de máxima seguridad en Guayaquil conocida como la Regional.
El cabecilla de la organización vinculada al cártel de Sinaloa, según las investigaciones policiales, es uno de los principales sospechosos de haber orquestado el asesinato de Villavicencio. «Si sigo... mencionando a Los Choneros [la banda], van a acabar conmigo», denunciaba en una entrevista reciente el candidato del Movimiento Construye.
«Fernando ponía en conocimiento de la opinión pública y la Fiscalía las amenazas que recibía, que procedían específicamente del grupo de unas bandas delincuenciales, de alias “Fito”, el comandante de Los Choneros, una de las bandas que está dentro de la penitenciaría, de las más visibles, y que le habían advertido que lo iban a quebrar”, trasladaba a este periódico el abogado de la familia, Milton Castillo.
Sin embargo, la esposa de Villavicencio, Verónica Sarauz, ha responsabilizado en todo momento al Estado de la muerte de su marido por los fallos del despliegue de seguridad que permitieron que fuera abatido casi a bocajarro.
En respuesta, las fuerzas de seguridad ecuatorianas allanaron un penal que, hasta la fecha, había sido intocable para las autoridades.
El presidente en funciones, Guillermo Lasso, informó de la operación en redes sociales. Lo hicieron, explicó, para realizar una amplia búsqueda e incautación de armas y, sobre todo, para reubicar a los cabecillas de organizaciones criminales, como el caso de «Fito».
En las imágenes filtradas por las autoridades, sale de su guarida en ropa interior y maniatado por los agentes. Unas horas después, el jefe criminal de Los Choneros reaparece en una celda de la cárcel La Roca, otro centro penitenciario de máxima seguridad situado en Guayaquil.
Después del asesinato del alcalde de Manta, Agustín Intriago, las autoridades intensificaron los operativos en las cárceles del país. Lasso puso en marcha redadas entre el 25 y 28 de julio, y el 3 y 4 de agosto en el marco del estado de excepción para detener la espiral de violencia. Pero sin resultados tangibles. La muerte de Villavicencio ha agravado la percepción de inseguridad.
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