Elecciones en Turquía

La oposición que quita el sueño a Erdogan

El socialdemócrata Kemal Kilidaroglu, será el principal rival del actual presidente en las elecciones de este domingo. Las encuestas sitúan al candidato del CHP por delante del actual presidente

A woman walks past a giant election campaign banner of Turkish CHP party leader and Nation Alliance's presidential candidate Kemal Kilicdaroglu, left, with Istanbul Mayor and co-party member Ekrem Imamoglu outside Taksim square metro station in Istanbul, Turkey, Wednesday, May 10, 2023. (AP Photo/Francisco Seco)
Cartel electoral del líder de la oposición junto al popular alcalde de EstambulASSOCIATED PRESSAgencia AP

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, tendrá este domingo su test más difícil con las urnas de las últimas dos décadas. Se espera una reñida batalla entre el actual presidente, candidato del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), y Kemal Kilidaroglu, líder del socialdemócrata y laico Partido Republicano del Pueblo (CHP) y cabeza visible de una alianza de seis partidos en la doble convocatoria de las elecciones presidenciales y las legislativas. Los últimos sondeos, en medio de una campaña cada vez más agria –Erdogan elevó el tono el pasado fin de semana al acusar a la oposición de incitar el desorden y estar del lado de los terroristas-, sitúan al candidato del CHP por delante del actual presidente, aunque el resultado obligaría a la celebración de una segunda vuelta en las presidenciales.

El líder del kemalista y laico CHP acaricia el sueño de derrotar al todopoderoso Erdogan, protagonista absoluto de la política turca desde hace veinte años, y alcanzar así la jefatura del Estado a sus 74 años. Kilidaroglu es además el candidato de la conocida como la Alianza Nacional, una variopinta plataforma que integran partidos liberales, conservadores, islamistas y laicos cuyo principal pegamento es la oposición al presidente y al AKP.

Funcionario jubilado, con fama de dialogante, austero y eficaz, también de haber luchado de manera sincera contra la corrupción, Kilidaroglu promete gobernar para todos y buscando consensos, regresar al sistema parlamentario imperante antes de la reforma presidencialista impulsada por Erdogan y aprobada en 2017 por el Parlamento, velar por la independencia de los tres poderes y aplicar recetas económicas sensatas –que advierte acarrearán sacrificios para la población- con vistas a enderezar el rumbo de la economía turca.

El líder del CHP, el partido de Ataturk, nació en la provincia de Tunceli, en el este de Anatolia, y es alevita, una confesión religiosa que profesa aproximadamente el 15% de la población turca. En 1971 el veterano líder socialdemócrata fue designado asesor del Ministerio del Tesoro y Finanzas. En 1979 sería nombrado director de la agencia de la

Seguridad Social. En 2002 entró en el Parlamento turco por primera vez y cinco años más tarde se convirtió en segundo portavoz del grupo parlamentario del CHP.

El candidato con más posibilidades de suceder a Erdogan, de 69 años, al frente de la jefatura del Estado espera recabar el apoyo del partido kurdo HDP, tercera formación del actual Parlamento con más del 10% de los escaños. En 2009 Kilicdaroglu fue candidato a las elecciones municipales de Estambul, y entonces sufrió una derrota a manos del candidato del AKP. Tanto en 2015 como en 2018 el veterano líder del CHP lideró al Partido Republicano del Pueblo en las elecciones parlamentarias. Su mejor resultado llegó hace cinco años, cuando el CHP obtuvo un 25,32% de los votos. “Todo va a cambiar. La gente respirará democracia”, aseguraba ayer a EFE el candidato socialdemócrata.

El otro gran activo del CHP -la formación socialdemócrata gobierna las principales ciudades del país- es el alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, protagonista de una histórica victoria en las municipales de 2019 frente al AKP (logró el 54% de los votos). El primer edil de la mayor ciudad turca, que fue apedreado por un grupo de detractores el pasado domingo, es uno de los políticos más populares del país -perteneciente a una generación notablemente más joven que Kilidaroglu y Erdogan.

La justicia turca lo condenó en diciembre pasado a dos años y siete meses de cárcel por “insultos” a funcionarios públicos. Para la oposición a Erdogan –cuya catapulta política fue precisamente la alcaldía de Estambul, que ostentó entre 1994 y 1998 por el islamista Partido del Bienestar- no hay dudas de que la condena tuvo una clara motivación política: apartar de la carrera electoral al probable vicepresidente si Kilidaroglu obtiene la victoria.

De manera inesperada, este jueves otro de los candidatos a la presidencia de la República, Muharren Ince, del centroizquierdista Partido de la Patria (MP), anunció su retirada de la carrera electoral tras difundirse que ha sido víctima de un supuesto intento de chantaje con un vídeo de contenido sexual. Un movimiento que, apuntan los especialistas, beneficiará al principal candidato de la oposición, Kemal Kilidaroglu, pues su formación compite directamente con el CHP –los sondeos dan al MP en torno al 6% de los votos-, y podría, a la postre, darle la victoria en la primera ronda de las presidenciales. “Me retiro de la carrera. Lo hago por mi patria”, aseguraba ayer Ince después de que la Fiscalía de Ankara abriera una investigación sobre la supuesta cinta con contenido sexual.

La crisis económica turca, cuya manifestación más dolorosa para la población ha sido una desbocada inflación –que habría alcanzado el 100% según estudios no oficiales-, y las consecuencias del terremoto registrado el pasado mes de febrero en el sur del país –que ha evidenciado prácticas corruptas en el sector de la construcción durante décadas- pondrán a prueba como nunca antes al candidato Erdogan, que, puede ser destronado después de once años como primer ministro y nueve como presidente de la República.