El chavismo intenta reventar un acto electoral de Machado

Los 23 de enero se han convertido en Venezuela en días de movilización política. Es el día en que cayó, en 1958, la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y comenzó el período democrático más estable del país que se extendió por cuatro décadas. Hasta que llegó al poder Hugo Chávez y su «revolución bolivariana». Este 23-E significó el regreso de la oposición a las manifestaciones callejeras. En Caracas, decenas de personas respondieron a la convocatoria de la candidata presidencial unitaria, María Corina Machado, que llamó a su primer evento en la calle este año: una concentración en la emblemática Plaza Altamira.

En respuesta, el lunes el «número dos» del chavismo, Diosdado Cabello, dijo que el oficialismo marcharía por toda Caracas como parte de su operación «Furia Bolivariana» y pasaría por el mismo sitio. De hecho, desde temprano, en el lugar donde los opositores se reunirían, ya estaba instalada una tarima con cánticos oficialistas y mucha custodia policial. Mientras tanto, desde todas partes del país se denunciaba que habían amanecido sedes de partidos, sindicatos, gremios y hasta residencias de dirigentes opositores con pintadas de la «furia bolivariana».

Corina Machado movió su concentración de sitio, a una calle aledaña. Allí, sobre un camión de sonido convertido en improvisada tarima para brindar su mensaje, reiteró que lo suyo es el camino electoral. «Nadie nos saca de esta ruta política. Quiera o no quiera Nicolás Maduro, con el pueblo venezolano los vamos a obligar a medirse, así que pongan la fecha de una vez a este proceso electoral. Dejen el miedo, pongan la fecha y vamos a medirnos de una vez».

La candidata opositora, que arrasó en las primarias de octubre, exigió que se fije una fecha para las presidenciales y acusó a Maduro de utilizar la persecución de opositores y amenazas de conspiraciones para retrasar los comicios. «Hablan de elecciones, pero tienen terror de contarse, porque saben que no tienen votos».

El Acuerdo de Barbados firmado entre el Gobierno y la Plataforma Unitaria de la oposición dice que las presidenciales deberán realizarse en el segundo semestre de 2024. Pero el Consejo Nacional Electoral no ha fijado la fecha de los comicios ni divulgado un calendario electoral. El pacto también estableció ciertas condiciones para las elecciones sean democráticas.

Machado dijo que seguirán exigiendo la fecha mientras avanza la organización, por lo que detalló las prioridades de su Gran Alianza Nacional. «Nuestra visión de Venezuela es superior porque incorpora, une, inspira y levanta. Es moralmente superior, pues se basa en el respeto a la dignidad humana, la libertad y la familia. Alrededor de nuestros consensos republicanos presentamos una alianza de la que todos somos parte». La opositora aseguró que la alianza sirve para tejer acuerdos alrededor de esa visión, recibiendo miles de propuestas e ideas para alimentar la construcción de la gobernabilidad poschavista. Pidió a los presentes contactar a sus equipos de campaña, que no detalló, para sumarse. Aspira que la estructura se articule con la red «600K», que es la organización de testigos y logística para movilizar y cuidar el voto el día de las elecciones. «Todo esto conforma nuestra gran legión del bien, una legión invencible», aseguró.

Machado denunció que dos integrantes de su partido, los dirigentes regionales en Yaracuy y Vargas Luis Camacaro y Juan Freites, fueron secuestrados por el régimen ayer. Según informó su partido, fueron arrestados de forma abrupta y sin orden judicial. «No sabemos ni a la orden de qué organismo policial pudieran estar», dijo su abogado, Perkins Rocha. Machado denunció que la «furia bolivariana» vandalizó diez sedes regionales de su campaña, y pidió una alerta internacional para «demostrarle al régimen que la comunidad internacional no va a tolerar que se violen sus derechos».

Por ahora, la candidatura de María Corina Machado no ha anunciado una estructura de comando de campaña ni los nombres encargados de tareas específicas a escala nacional, regional o local. Tampoco se conoce el nivel de articulación que se haya podido haber alcanzado entre los distintos partidos opositores y el suyo, Vente Venezuela, tras haber triunfado con el 93% de los votos en las elecciones primarias del 22 de octubre pasado.

El oficialismo, entretanto, movilizó a empleados públicos, militantes de sus partidos y beneficiarios de programas de asistencia social para marchar «en defensa de la revolución y del presidente Nicolás Maduro», después de que un día antes el fiscal general, Tarek William Saab, anunciara que durante 2023 el régimen desmanteló hasta cinco conspiraciones contra el gobernante.

Saab estuvo acompañado por la vicepresidenta Delcy Rodríguez, su hermana, y otras autoridades, cuando anunció que tomarán «medidas enérgicas» contra los presuntos implicados en supuestas conspiraciones contra el Gobierno. Juntos, además, llamaron a la oposición «a no provocar al pueblo» venezolano.

En su intervención en la marcha chavista, Maduro confirmó que las presidenciales se convocarán este año, si precisar la fecha. «Si algún día los fascistas me hicieran algún daño, algún atentado, dejo en manos de ustedes hacer lo que tengan que hacer para reponer la justicia y la paz en Venezuela. Activen la furia bolivariana". "Me veo en la obligación de prepararlos porque cinco veces quisieron matarme el año pasado», clamó ante sus seguidores.