Represión en Venezuela

La oposición venezolana vuelve a la carga reforzada

Los opositores trataban de llegar a la sede del defensor del pueblo

Miles de personas se han manifestado en Caracas
Miles de personas se han manifestado en Caracaslarazon

La oposición venezolana intenta mantener “las calles calientes” aprovechando las idas y vueltas del Supremo, arrebatando y devolviendo poderes posteriormente a la Asamblea Nacional.

La oposición venezolana intenta mantener “las calles calientes” aprovechando las idas y vueltas del Supremo, arrebatando y devolviendo poderes posteriormente a la Asamblea Nacional. Los pasos en falso del gobierno bolivariano han servido para unir a la oposición, que tras un largo “letargo” vuelve a la carga reforzada, pidiendo nuevas elecciones. Una carrera de fondo con destino 2018, cuando se celebren las presidenciales. Las dos partes mueven ficha, para alinear “jugadores”. El Vicepresidente del Parlamento, Freddy Guevara, describió ayer claramente la estrategia: “Hay que desgastar física y moralmente al régimen”.

El chavismo por su parte, en sus horas más bajas, intenta anular partidos y favoritos como el gobernador Henrique Capriles, la última victima del régimen. Saben que en una contienda justa perderían. Toca por tanto ajustar las reglas del “juego” a tu medida.

Capriles aseguró ayer que no podrán inhabilitarlo para que luche por el cambio del país. "A Venezuela la llevo en mi corazón! Jamás podrán inhabilitarme que luche para cambiar nuestro país!

Este viernes, la Contraloría General de la República informaba a Capriles que había sido inhabilitado políticamente por 15 años, después de haberle impuesto una multa de 10 dólares “por haber reconducido el presupuesto de Miranda”.

"Les pedimos firmeza, les pedimos constancia, les pedimos que sigan de pie y que avancemos con determinación y que cada uno de los venezolanos que salió el jueves salga el sábado con alguien más exigiendo en Venezuela la restitución del hilo constitucional", dijo Guevara.

Guevara, que se encontraba en compañía del dos veces candidato a la presidencia Henrique Capriles y del ex presidente del Parlamento Henry Ramos Allup, marchó ataviado con una gorra tricolor por en una de las principales avenidas de Caracas, la Francisco de Miranda. Ayer miles de venezolanos acudiendo al llamado de los dirigentes antichavistas para apoyar las acciones que la Asamblea Nacional emprendió el miércoles para remover a siete magistrados del Supremo a los que acusan de dar un "golpe de Estado". De nuevo hubo cargas, gas y represión.

En ese sentido, Capriles acusó al ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, de estar "presionando"a los guardias "para que repriman a la gente"que, dijo, en este momento "está haciendo lo que tiene que hacer". "El señor Reverol es el responsable, él es el que ha cometido delitos", aseveró en referencia a las declaraciones del ministro el pasado martes cuando exhortó a los órganos de justicia a investigar los "hechos de violencia"que ocurrieron en la manifestación de la oposición ese día.

En ese pronunciamiento, el ministro también acusó a Capriles de tener una actitud "violatoria"de la Constitución durante el transcurso de esa marcha al "obstaculizar el libre tránsito en la principal autopista"de la capital. "Si quiere venir por alguno de nosotros bueno, forma parte del camino equivocado en Venezuela", dijo Capriles en referencia a Reverol.

El jueves la manifestación fue dispersada con gases lacrimógenos, después de que los opositores tomaran la decisión de dirigirse a la Defensoría del Pueblo para pedir su respaldo a la decisión del Parlamento de remover a estos magistrados, que hace más de una semana publicaron una sentencia en la que asumían las competencias del Legislativo. La jornada se saldó con un muerto de 19 años, supuestamente abatido por un policía nacional. Las investigaciones continúan.

En cualquier casi y aunque el Supremo reculó en su decisión, los opositores continúan llamando a las calles a sus seguidores y sostienen que el "golpe"continúa, ya que la máxima corte asegura que el Legislativo sigue en desacato por el incumplimiento de varias de sus sentencias.” “El Parlamento sigue atada de manos, solo puede aprobar ciertos tratados, creaciones de empresas mixtas y algunas temas en materia internacional. Realmente no es una Asamblea normal” aclara a LA RAZÓN, Ana Leonor Acosta, jurista del partido opositor Voluntad Popular.