Hungría
Orban vuelve a desafiar a la UE con varias consultas para preguntar por la continuidad de la ayuda a Ucrania
El primer ministro húngaro vincula este auxilio a que Bruselas descongele los fondos comunitarios
El primer ministro húngaro Viktor Orban vuelve a ser un dolor de cabeza para la Unión Europea después de que haya decidido convocar una serie de consultas nacionales en las que preguntará a los húngaros por la continuidad de la ayuda a Ucrania y lo vinculará con los fondos europeos congelados (30.000 millones de euros), debido a la deriva autoritaria en la que vive el país. En la consulta también se preguntará sobre inmigración y terrorismo ya que Orban acusa a la UE de estar financiando a Hamás. Los húngaros pueden contestar por escrito u online y los resultados no son vinculantes, pero no ayudan a mejorar las relaciones entre Budapest y Bruselas. Las consultas se prolongarán hasta el mes de enero.
Este nuevo movimiento de Orban se produce en un momento en el que ha ganado un aliado con la victoria de Robert Fico en Eslovaquia, conocido por sus posiciones prorrusas. No sólo se trata de seguir armando a Kiev sino de que la Unión Europea se enfrenta ahora a unas negociaciones de alto voltaje para revisar el presupuesto europeo entre 2024 a 2027. Como plato fuerte, se debe llegar a un acuerdo para establecer una reserva financiera para Ucrania entre préstamos y subvenciones de unos 50.000 millones de euros en cuatro años en aras de ayudar a la reconstrucción.
Aunque las negociaciones todavía no están en su punto álgido, en la pasado cumbre octubre Orban y Fico ya mostraron sus dudas sobre este plan. Hay que recordar que cualquier revisión presupuestaria necesita la unanimidad de las capitales por las que un solo país tiene derecho de veto. Se esperaba que en la cumbre de diciembre los líderes europeos vuelvan a debatir este tema, ante el peligro de que la economía ucraniana colapse en los próximos meses. Además de este nuevo paquete, Hungría sigue ventando el último tramo de 500 millones de euros para seguir armando a Kyiv.
Las dudas de Hungría, que al final ha acabado dando su brazo a torcer en todos los paquetes de sanciones tras algunas concesiones, llegan en un momento en que la ayuda a Ucrania por parte de Estados Unidos se enfrenta a numerosas dudas ante la posibilidad de que Donald Trump vuelva a la Casa Blanca y que el conflicto entre Israel y Hamás concentré todos los esfuerzos internacionales. En una broma telefónica, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, reconoció de manera involuntaria el cansancio europeo respecto a la guerra en Ucrania, en un momento también en el que la ofensiva ucraniana en el campo de batalla está siendo más difícil de lo que se esperaba.
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