Oriente Próximo

Otro gigante regional atrapado en el avispero de Gaza: Turquía rompe relaciones comerciales con Israel

Ankara condiciona el levantamiento del veto a que las autoridades israelíes se avengan a un alto el fuego permanente y permitan la entrada de ayuda humanitaria sin restricciones en la Franja

O.Próximo.- Turquía intervendrá en el caso abierto ante la CIJ contra Israel por riesgo de genocidio en Gaza
Turquía intervendrá en el caso abierto ante la CIJ contra Israel por riesgo de genocidio en GazaEuropa Press

Turquía ha suspendido toda actividad comercial con el Estado de Israel hasta que este permita la entrada de ayuda humanitaria ilimitada en Gaza y también hasta que Tel Aviv se avenga un alto el fuego permanente. «Las exportaciones e importaciones hacia y desde Israel han sido suspendidas», rezaba el comunicado emitido el jueves por el Ministerio de Comercio. «Turquía aplicará estas nuevas medidas (...) hasta que el gobierno israelí autorice un flujo ininterrumpido de ayuda humanitaria a Gaza», zanjaba la nota. Desde el mismo departamento del Gobierno turco se añade que el veto comercial no será levantado hasta que Israel acepte un alto el fuego permanente con Hamás.

El ministro de Comercio turco, Omer Bolat, aseguró que la «falta de compromiso» en la actitud de las autoridades israelíes y el deterioro de la situación humanitaria en la Franja han empujado a su Gobierno a suspender el comercio con Israel. «Estamos negociando con nuestros hermanos palestinos compromisos alternativos para asegurarnos de que no se vean afectados por esta decisión», aseguro el ministro turco.

El volumen total de los intercambios comerciales entre Israel y Turquía se situó el año pasado en los 7.000 millones de dólares. Las exportaciones turcas a Israel alcanzaron el año pasado un valor de 5.430 millones de dólares, según el organismo estatal de estadísticas del país presidido por Recep Tayyip Erdogan, mientras las importaciones israelíes de productos turcos se situaron en el último ejercicio en los 1.600 millones de dólares.

Las principales exportaciones turcas a Israel son el acero, vehículos, plásticos, dispositivos eléctricos y maquinaria, mientras las importaciones de productos israelíes están dominadas por los combustibles. Turquía es el quinto origen de las importaciones del Estado de Israel y el sexto destino de sus exportaciones.

Desde el Ministerio de Exteriores israelí se acusa a Ankara de incumplir los acuerdos comerciales internacionales y se anunció que se sustituirán los productos turcos con otros locales e importaciones procedentes de otros países. El jefe de la diplomacia israelí, Israel Katz, aseguró, en referencia a Erdogan, que «así es como actúa un dictador». Por su parte, la decisión de las autoridades turcas fue celebrada por Hamás. Desde la organización islamista palestina se calificó el veto turco al comercio con Israel como «valiente» y «reflejo de la posición de apoyo del pueblo turco a los derechos palestinos y su autodeterminación».

La decisión turca de suspender los intercambios comerciales llega después de que el pasado 9 de abril Erdogan –apenas diez días después de que su partido sufriera una contundente derrota en las elecciones municipales– hubiera anunciado que restringiría las exportaciones a Israel en 54 grupos de productos como respuesta a la negativa de Tel Aviv a permitir que las autoridades turcas lanzaran desde el aire ayuda humanitaria a la Franja.

Entre los productos que las autoridades turcas anunciaron que dejarían de vender a Israel hace menos de un mes figuran el acero, el combustible de aviones, el cemento, el aluminio, los fertilizantes y los materiales de construcción.

Esta misma semana el ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, también afirmó esta semana que Ankara intervendrá en el caso abierto por Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por su ofensiva contra Hamás en Gaza. «Con este paso, esperamos que el proceso ante la Corte Internacional de Justicia avance en la dirección correcta», afirmaba el jefe de la diplomacia turca el pasado miércoles.

Lo cierto es que las relaciones entre Ankara y Tel Aviv vienen deteriorándose sin remedio desde el comienzo de la guerra entre Hamás e Israel, un hito que puso fin a un proceso de años de normalización –que habían culminado con el restablecimiento de embajadores en agosto de 2022–. Erdogan no dudó en calificar a Israel de «Estado terrorista» a mediados del pasado noviembre. Ankara llamó a consultas a su embajador en Tel Aviv en plena respuesta militar de Israel contra la organización político-militar islamista palestina –catalogada como terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea– en Gaza.

Israel había retirado a finales de octubre a todo su personal diplomático, incluida su embajadora, de Ankara. El pasado mes de marzo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusó a Erdogan de apoyar a «asesinos y violadores de la organización terrorista Hamás». El mandatario turco ha defendido públicamente a Hamás, al que ha definido como «grupo de liberación». El pasado 20 de abril Erdogan se reunió en Estambul con el líder político de los islamistas palestinos, Ismail Haniyeh, y otros representantes de la organización islamista.