Conflicto armado

Afganistán y Pakistán alcanzan un alto el fuego de 48 horas después de los violentos choques

El cese de las hostilidades comenzará en las próximas horas

Pakistán/Afganistán.- Afganistán y Pakistán alcanzan un alto el fuego tras los últimos combates en la frontera
Pakistán/Afganistán.- Afganistán y Pakistán alcanzan un alto el fuego tras los últimos combates en la fronteraEuropa Press

Los gobiernos de Afganistán y Pakistán alcanzaron en la tarde de ayer un alto el fuego por 48 horas que pone por el momento fin a un breve brote de violencia que amenazó con representar la mayor crisis entre ambos países desde el regreso de los talibanes a Kabul en agosto de 2021 y el inicio de una impredecible escalada. Según el Ministerio de Exteriores paquistaní, ambas administraciones "se esforzarán, mediante el diálogo, de manera sincera a fin de lograr una solución positiva a una compleja pero resoluble cuestión".

Así, durante apenas unas horas, entre la noche del martes y la madrugada de ayer, las fuerzas de ambos países protagonizaron enfrentamientos violentos en una remota zona fronteriza a caballo entre el distrito afgano de Spin Boldak y el paquistaní de Chaman que dejaron más de una decena de muertos.

Los choques estallaron a raíz de la ofensiva talibán en la frontera -escenario de inseguridad desde hace años, sobe todo por los ataques protagonizados por Tehrik-i-Taliban -los talibanes paquistaníes- con el trasfondo de las acusaciones de Islamabad a India y los talibán afganos por su presunto apoyo a la organización- iniciada tras denunciar varios bombardeos de las fuerzas paquistaníes, incluido uno en Kabul (que habría tenido como objetivo al líder de TTP, aunque Islamabad no ha confirmado este extremo).

Ataques en la frontera
Ataques en la fronteraA. CruzLa Razón

El Ejército de Pakistán acusaba ayer a los talibán de iniciar los enfrentamientos al lanzar una agresión "cobarde contra cuatro puntos del área de Spin Boldak". "El ataque fue repelido de forma efectiva por las fuerzas paquistaníes", aseguraban fuentes militares en un comunicado. Según el mismo mando militar pakistaní, "entre 25 y 30 talibanes han muerto y muchos más han resultado heridos".

Versiones contrapuestas

Además, las autoridades pakistaníes, que amenazan con el uso de la "fuerza total" ante nuevos actos hostiles, revelaban en las últimas horas que "hay informaciones sobre refuerzos en puntos de los talibán afganos y Fitna al Juari" -nombre con el que Pakistán se refiere al grupo armado Tehrik-i-Taliban y dejaban constancia de que "el ataque contra Spin Boldak no fue un incidente aislado", dado que también hubo acciones violentas contra "puestos fronterizos paquistaníes en Kurram, en Jáiber Pastunjua".

Por último, desde Islamabad se hacía hincapié en que "las insinuaciones sobre que el ataque fue iniciado por Pakistán son mentiras indignantes y flagrantes, igual que las afirmaciones sobre la toma de puestos o equipamiento paquistaní". "La propaganda del régimen talibán puede ser desmontada con simples comprobaciones de los hechos", defendía el mando del Ejército paquistaní.

Desde Kabul, los talibanes ofrecían una versión contrapuesta sobre lo sucedido. El portavoz de los fundamentalistas y viceministro de Información afgano, Zabihulá Muyahid, aseguraba ayer que "las fuerzas paquistaníes lanzaron nuevamente ataques contra Afganistán usando armas ligeras y pesadas en Spin Boldak, en Kandahar", antes de denunciar la muerte de doce civiles y más de un centenar de heridos.

El citado portavoz talibán admitía que las tropas de su país "se vieron obligadas a tomar represalias". "En el contraataque, varios soldados agresores paquistaníes murieron, sus puestos y centros fueron capturados, armas y carros de combate cayeron en manos de las fuerzas afganas y la mayoría de sus instalaciones militares fueron destruidas", aseveraba.

Por su parte, el portavoz talibán en uno de los distritos sacudidos por el brote de violencia, el afgano de Spin Boldak, elevaba la cifra de víctimas mortales hasta las 15. Al cierre de esta edición se reportaban dos explosiones en la capital afgana, Kabul, sin que por ahora las autoridades locales confirmado la existencia de víctimas.