Pánico en Times Square antes de la Nochevieja

El centro de Nueva York es uno de los lugares del mundo donde más se siguen las "campanadas" de Nochevieja. La icónica plaza de Times Square, es el escenario que eligen miles de personas para despedir el año.

Pero durante unos instantes, los vecinos de Nueva York, que han sufrido uno de los peores atentados terroristas del mundo, se temieron lo peor. El pánico se apoderó de los turistas y habitantes de Manhattan tras un trágico suceso.

Según informa el periódico "New York Post", este viernes, dos jóvenes arrojaron botellas de cristal con alcohol desde el piso 32 de su hotel en Times Square, en el punto más turístico de Nueva York. La broma pesada de los adolescentes terminó con una mujer herida, que pasaba por la calle, y con las autoridades cerrando la calle.

La mujer herida tiene 24 años y, de acuerdo con la Policía, ha sufrido un corte en la cabeza.

Es más, el fuerte estruendo de los cristales al estrellarse contra el suelo provocó el pánico en el Cruce del Mundo, donde algunos viandantes los confundieron con disparos, según explicó la Policía local al diario neoyorquino.

"Puedo entender por qué la gente pensó que eran disparos. Cuando algo cae 32 pisos y golpea el suelo hace un ruido fuerte", indicó una fuente policial a "The New York Post".

El hotel en el que se alojaban los adolescentes era el InterContinental New York Times Square, ubicado entre la octava y la novena avenida. En este alojamiento, la noche en una habitación para dos personas en categoría "Standard" y sin desayuno, ronda los 450 euros.

Según la Policía, los culpables del suceso son un niño de 12 años y una niña de 11. Al primero le han acusado de imprudencia temeraria por ser menor de edad. A la niña de 11 no le han acusado de nada por ser tan joven.

"Sin comentarios", aseguró uno de los tutores de los niños cuando el diario neoyorquino se puso en contacto con él en la habitación del hotel.

Además de botellas con alcohol, también lanzaron vasos de chupitos con bebida desde las ventanas del piso 32. Según la Policía, todo ocurrió poco antes de las 5 de la tarde.

Debajo del hotel, se ubica la Octava avenida, en frente de la famosa hamburguesería Shake Shack y el club de striptease Satin Dolls.