Venezuela

«Papá, ¿cómo era yo antes de que entraras en prisión?»

Cada noche, el líder de Voluntad Popular lee un cuento a sus hijos y reza a los pies de la cama. El primer desayuno de López fueron arepas y queso blanco

López, junto a sus hijos Manuela y Leopoldo Santiago, en su hogar
López, junto a sus hijos Manuela y Leopoldo Santiago, en su hogarlarazon

Cada noche, Leopoldo López, el líder de Voluntad Popular, lee un cuento a sus hijos y reza a los pies de la cama. El primer desayuno de López fueron arepas y queso blanco. El objetivo, recuperar el tiempo perdido.

«Recuperar el tiempo perdido», esto es lo que según explican a LA RAZÓN familiares de Leopoldo López ha hecho el opositor en su primera semana en casa después de que el Tribunal Supremo le concediera el régimen de arresto domiciliario. Siete días, 168 horas en las que ha vuelto a rezar junto a su familia, a degustar su comida favorita y a escuchar a Pastor López, uno de sus cantantes de cabecera que le fue prohibido en prisión. Así han sido sus primeros pasos en su vivienda de la Quinta 21, que se ubica en la octava transversal, entre la cuarta y la quinta avenida de Caracas, donde su familia le recibió con los brazos abiertos y llenos de lágrimas en el rostro la madrugada del pasado 8 de julio. En la entrada principal, un furgón vigilante del Sebin (El Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional), le recuerda su condición, pero le alivian los gritos de apoyo que recibe desde la calle. Sus seguidores son incombustibles.

SÁBADO: El reencuentro

Sin previo aviso, Leopoldo López, fue enviado a casa al serle concedido el régimen de «casa por cárcel», es decir, arresto domiciliario. Tres años y cinco meses en la cárcel después de ser arrestado y enviado a la prisión militar de Ramo Verde, el opositor de 46 años veía la luz. Eran las tres de mañana y su esposa, Lilian Tintori y sus dos hijos, Manuela (de ocho años) y Leopoldo Santiago (de cuatro) dormían. Una llamada les despertó. Papá estaba en casa. «Los niños se pusieron como locos. No paraban de saltar en la cama», explica el padre del opositor a este diario. Fue un día de reencuentro. Pronto, miembros de su partido, Voluntad Popular acudieron a su casa. Se abrazaron y lloraron. Aún no era libre pero, al menos, estaba en casa. López cumple una condena de 14 años. «No claudicaré ante el régimen», dijo el opositor desde el jardín de su casa.

DOMINGO: Primer desayuno

«No ha conseguido dormir. Todo le es extraño tras tres años preso durmiendo en una celda mínima», explica Antonieta, su madre, a LA RAZÓN. Ella fue testigo del primer desayuno de su hijo. «Comió arepas, queso blanco, cachapa y caraotas negras», asegura. Leopoldo siempre fue de buen comer, pero las condiciones a las que ha estado sometido y las torturas que ha sufrido le han hecho mella en su cuerpo. «Aun así es de buen comer. Estos días ha tomado muchas cosas, le encanta la gastronomía venezolana. Ha almorzado pabellón criollo, carne mechada y arroz blanco con rodajas de plátano maduro. También picante de ají rojo y amarillo», dice su madre. El domingo, mientras su esposa, Lilian Tintori, acudía a la marcha conmemorativa de los 100 días en Caracas, Lopez se quedaba con sus hijos, charlando y escuchando lo que han hecho durante sus tres años de ausencia. «¿Papi, cómo era yo antes de que te metieran en la cárcel?», le preguntaba su hijo Leopoldo Santiago. «Cariño, gateabas y usabas todavía pañales», le contestó su padre entre risas y caricias. Con Manuela ha vuelto a jugar al «Lorito León». Además, cada día, antes de acostarse, el padre de familia les lee un cuento infantil a los pies de la cama después de realizar una oración juntos. «Los niños son felices», dice su abuela.

LUNES: Rezo y música

En su tiempo en prisión, su fe, (Lepoldo es católico), le ha ayudado a superar la angustiosa soledad y el maltrato psicológico de sus carceleros. Dios fue su refugio, su aliado en las horas bajas. Ahora, para darle gracias al Señor por haber podido volver con sus hijos, reza cada mañana. Estos días también ha aprovechado para hacer algo que en Ramo Verde le tenían totalmente prohibido: escuchar música. «Se ha puesto una y otra vez a Pastor López, que es uno de sus artistas favoritos», asegura a este diario un allegado del opositor.

MARTES: Prensa y partido

Leopoldo recibe la visita de varios miembros de su partido, entre ellos, la del primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara, y la del presidente de la misma, Julio Borges. También otros colegas menos mediáticos. Con ellos compartió sus experiencias en prisión, pero sin lamentos. Todo ello, según explicaron quienes estuvieron con él, le ha servido para luchar aún más por su meta: reinstaurar la democracia en Venezuela. Junto con sus compañeros de Voluntad Popular comenzaron a diseñar la estrategia que seguirán a partir de ahora de cara al referéndum de mañana para frenar la Asamblea Constituyente de Nicolás Maduro.

MIÉRCOLES: La visita de zapatero

López recibe la visita en su domicilio del ex presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el cual fue clave en la mediación con el Gobierno chavista para que le concedieran al opositor el arresto domiciliario. «Le ha transmitido un mensaje firme de lucha por libertad de toda Venezuela», dijo Freddy Guevara tras el encuentro. Tintori reconoció los esfuerzos de Zapatero durante todos estos años. También Mariano Rajoy llama a Leopoldo para trasladarle su apoyo.

JUEVES: Prensa y ejercicio

Hasta que fue detenido por la Guardia Bolivariana en 2014, el líder de Voluntad Popular era adicto al deporte, le gustaba estar en forma porque, según él, es una manera de mantenerse activo física y mentalmente. En prisión le fue prohibido salir al patio como el resto de reclusos, así que ahora en casa ha intentado volver a su rutina de ejercicios deportivos. «Mi hijo está débil ha perdido peso, pero él intenta ahora recuperarse», lamenta su padre Leopoldo. El opositor también lee mucho durante todo el día, no ve la televisión «prefiere los periódicos y las web», asegura su entorno.

VIERNES : Apoyo internacional

Diversos líderes mundiales llaman por teléfono al opositor, entre ellos el presidente de Argentina, Mauricio Macri, y el mandatario brasileño, Michel Temer. Todos ellos le confiaron su apoyo en su lucha pacífica contra la represión ejercida por Nicolás Maduro.