Patricia Bullrich, la «dama de hierro» del orden y la disciplina económica de Argentina

Nació en Buenos Aires en 1955 en una familia de tradición política. Es heredera de Honorio Pueyrredón, su bisabuelo y uno de los dirigentes históricos de la Unión Cívica Radical. Su abuela le presentó al expresidente Ricardo Balbín, un encuentro que ha dicho marcó su paso inicial al peronismo. «Yo creo que se equivocó mi abuela, pues si me hubiera llevado a la Juventud Radical por ahí, yo seguía ese camino. Pero claro, Balbín para mí en ese momento era un señor grande, antiguo. Salí como espantada y me fui por otro lado», explica.

En la Juventud Peronista participó del regreso del expresidente Juan Domingo Perón a Argentina tras su exilio en España, pero se alejó al dejar atrás la adolescencia. Eran tiempos en que existían los Montoneros, un grupo de guerrilla urbana armada nacido antes de la última dictadura militar (1976-1983). El comandante de la Columna Norte, Rodolfo Galimberti, tenía una relación con su hermana Julieta Bullrich.

En 1975, Patricia Bullrich estuvo detenida durante meses por pintar un grafiti en una pared de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Estuvo exiliada durante la dictadura militar y regresó al país luego tras la Guerra de Malvinas, en los años ochenta. «Los hijos de padres antiperonistas nos hicimos peronistas. Era una rebelión. Del peronismo me fui porque sentí que era un movimiento corporativo cerrado, que no creía en la democracia ni en las instituciones», ha dicho la ahora candidata presidencial.

Con la llegada del nuevo siglo, en plena crisis económica, Patricia Bullrich asumió el cargo de ministra del Trabajo bajo el mandato efímero del presidente Fernando de la Rúa. Comenzó a militar por tanto en el «radicalismo» y ha dicho que compartía las visiones filosóficas de aquel movimiento antiperonista.

Fue diputada durante tres mandatos, hasta que en 2015 se unió a Cambiemos, plataforma política que dio paso a Juntos por el Cambio, que impulsó el expresidente Mauricio Macri. Con el mandatario que desalojó a Cristina Kirchner de la Casa Rosada ocupó el cargo de ministra de Seguridad. De esa experiencia resalta que mejoró los índices de seguridad en el país, aunque varias veces el medio de factchecking «Chequeado» le ha pillado exagerando los números sobre actos delictivos.

Ahora ha sido confirmada como la nueva líder de ese sector político, marcando diferencias con quien fue hasta este domingo su principal contrincante, Horacio Rodríguez Larreta. Sus propuestas actuales incluyen la dolarización de la economía para hacerla «bimonetaria», con libre circulación de la moneda estadounidense, reducir el gasto público y rehacer el presupuesto nacional para controlar la inflación (114% interanual en junio de 2023), convertir los programas sociales en seguros de desempleo temporales y reforzar la acción policial para brindar «orden» social.

La licenciada en Humanidades y Ciencias Sociales con orientación en Comunicación Social y Periodismo en la Universidad de Palermo (UP) y Magíster en Ciencia Política y Sociología en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), tiene un doctorado en Ciencia Política por la Universidad Nacional de San Martín.