Reino Unido

Salvado in extremis un submarino nuclear de la Royal Navy que se hundió con 140 tripulantes y misiles Trident

El sumergible británico clase Vanguard sufrió un fallo en un medidor mientras realizaba una misión de patrullaje en el Atlántico, pero pudo evitar el desastre ante de entrar en una zona peligrosa

El submarino HMS Talent británico de la clase Trafalgar
El submarino HMS Talent británico de la clase TrafalgarRoyalNavyRoyalNavy

Las alarmas de la Royal Navy británica sonaron cuando uno de sus cuatro submarinos con capacidad de ataque nuclear se hundió a "profundidades oceánicas peligrosas" debido a un fallo en un medidor, según publica The Times. El sumergible de clase Vanguard, en el que viajaban 140 tripulantes, iba equipado con misiles Trident y estaba operando en el Océano Atlántico en el momento del incidente.

El percance se produjo cuando el medidor de profundidad del aparato dejó de funcionar justo en el momento en que el submarino se disponía a patrullar, publica The Sun. El fallo técnico dio a entender a los comandantes que la nave estaba bien nivelada en plena inmersión cuando la realidad era que estaba descendiendo descontroladamente. El hundimiento sólo se detuvo cuando los ingenieros que trabajaban en la parte trasera del barco detectaron la profundidad real en un segundo medidor, que funcionaba correctamente, y dieron señal la alarma.

"Técnicamente, el submarino todavía estaba a una profundidad en la que sabemos que puede operar, pero si alguna vez tiene que llegar a esa profundidad, toda la tripulación será canalizada a estaciones de acción", dijo una fuente al citado periódico.

Reino Unido mantiene en todo momento a uno de sus submarinos con armas nucleares en misiones de patrulla desde 1969 como parte de la política de disuasión marítima del gobierno. En la actualidad, la Royal Navy cuenta con cuatro buques de clase Vanguard que cumplen esta función en rotación.

Desde hace años, el Ministerio de Defensa británico trabaja para reemplazar estos sumergibles por otros de la clase Dreadnought, que actualmente se están construyendo y cuya entrada en servicio está prevista para la década de 2030.

Un portavoz de la Royal Navy dijo: “Nuestros submarinos continúan cumpliendo con sus compromisos, desplegándose globalmente en operaciones, protegiendo los intereses nacionales y manteniéndonos a nosotros y a nuestros aliados seguros. Si bien no comentamos detalles específicos sobre las operaciones submarinas, la seguridad de nuestro personal es siempre la máxima prioridad”.