Argentina

Derrota de Milei frente al peronismo en las elecciones provinciales de Buenos Aires

Con el 96.33% de las mesas escrutadas, el peronismo se impuso en la provincia al alcanzar el 47,25% de los votos

“Sufrimos una clara derrota, pero el rumbo del país no se modificará”, fueron las primeras palabras del presidente argentino, Javier Milei, tras la paliza en las urnas bonaerenses y el amplio triunfo del peronismo reagrupado en el partido “Fuerza Patria”, que ganó con más del 13% del total de votos frente al partido libertario oficialista. Con el 96.33% de las mesas escrutadas, el peronismo se impone en la provincia al alcanzar el 47,25% de los votos, mientras que La Libertad Avanza de Milei queda segunda, con el 33.72%. El peronismo retiene sus escaños y suma varios más.

Los resultados de estas elecciones fueron un duro golpe de realidad para el Ejecutivo, un reclamo ciudadano, una oportunidad también para rectificar. El doble dígito de diferencia, que superó largamente las expectativas inclusive más optimistas del peronismo y los “flash” a media tarde de las encuestadoras a pie de urna, tomó por sorpresa a los libertarios y los obligó a conservar el hermetismo durante casi dos horas. No hubo canticos, ni hits, ni banderas albicelestes del país, ni violetas del partido. El lujoso búnker libertario instalado en las afueras del casco urbano de La Plata, blindado con un operativo montado a varias cuadras a la redonda, no permitió la llegada de espontáneos militantes. No había nada que celebrar. Sólo se presentó la plana mayor, candidatos, varios miembros del gabinete y funcionarios de confianza, como el vocero Manuel Adorni, que seguirá como vocero porque perdió su banca a la que había postulado. Los ministros ausentes, el jefe de gabinete Guillermo Francos, el de Economía, Luis Caputo y la titular de Desarrollo Humano, Sandra Pettovello, de quien se ha dicho que es la que más ha reclamado al Presidente para que se investiguen las denuncias por corrupción.

Con el rictus de la derrota, Milei dio la cara en la peor noche y la más larga desde que asumió el gobierno. Triste, adusto y de mal humor. Pocos minutos duró su discurso en el búnker libertario de La Plata, donde estuvo acompañado, como siempre de su hermana. Reconoció la caída, prometió “corregir errores”, pero sin contemplaciones ratificó el rumbo económico de su gestión. “El rumbo por el cual fuimos elegidos en el 2023 no se va a modificar, se va a redoblar”, dijo y destacó la política de desregulación y lucha contra la inseguridad. Nada sobre el peronismo, el kirchnerismo, ni la casta. Con la mirada puesta en octubre, Milei sugirió que la derrota sería un punto para retomar lo que queda de gestión. “Es un piso desde el cual empezaremos a trabajar de cara al 26 de octubre”, que es la fecha de las elecciones legislativas a nivel nacional.

Tras la contundente derrota del gobierno, fue un lunes negro y la tensión se apoderó del mercado. El riesgo país medido por el J.P. Morgan supera los 1.000 puntos y se derrumbaban hasta 15% las acciones argentinas en Wall Street, en tanto los bonos en dólares mantienen una tendencia negativa.

El lunes temprano Milei había convocado a una reunión de gabinete. Ministros y secretarios analizarían la derrota para seguramente redefinir una nueva estrategia. Sin duda, la caída también intensificará las disputas internas que se han visto sacudidas con los escándalos de corrupción. Fuentes cercanas a la Casa Rosada dijeron a La Razón que no se descartan cambios ministeriales y habría en la semana algunos anuncios de gran impacto que sintonicen con lo que Milei ofreció en su discurso tras la derrota: “Vamos a corregir todo aquello en lo que nos hayamos equivocado”. El grave problema es que lo que más golpea al gobierno es la crisis económica y la crisis de credibilidad que pone en el ojo de la tormenta a la propia hermana del Presidente, mencionada en los audios del jefe de la Agencia Nacional de Discapacidad, como la receptora de presuntas coimas en la compra de medicamentos para discapacitados.

Del otro lado del ring, la fiesta es interminable. Ni bien se dieron los primeros resultados a las 21 horas del domingo, Cristina Kirchner salió a celebrar desde el balcón de su arresto domiciliario y encaró a Javier Milei a través de sus redes sociales: “¿Viste Milei? Banalizar y vandalizar el “Nunca más”, que representa el período más negro y trágico de la historia argentina, no es gratis. Reírte de la muerte y el dolor de tus oponentes tampoco”. Y también apuntó al escándalo de las coimas. “Señalar con el dedo y estigmatizar a los discapacitados, mientras tu hermana cobra el 3% de coima de sus medicamentos, es letal. Y mejor ni te cuento cómo está el resto (de los que todavía tienen laburo) endeudados por comida, alquileres, medicamentos y encima con las tarjetas reventadas”, escribió la lideresa del peronismo. Una caravana de seguidores celebraba bajo el balcón más visitado.

No obstante, la figura que alcanzó todos los reflectores como campeón dentro del ring de la contienda electoral fue Axel Kicillof, el actual gobernador peronista de la provincia de Buenos Aires, exministro de Cristina Kirchner y potencial candidato a las elecciones presidenciales. Kicillof acompañó durante toda la campaña a los candidatos para diputados, senadores y concejales y se plantó frente a Milei con los recortes de presupuesto a las provincias y a las universidades públicas. “Yo sé que estamos en una época donde nuestra gente la está pasando mal, muy mal, pero permitámonos disfrutar este momento y este intervalo de una alegría reparadora y necesaria. Veníamos a festejar que con una boleta le venimos a poner freno a este gobierno de Milei”, dijo Kicillof y habló también de los ataques y las puyas de campaña. “Nos atacaron, nos insultaron una y mil veces. Nosotros nunca respondimos con agresión. Nos dedicamos a trabajar por la provincia. Veníamos a demostrar que había otro camino posible. Este es un triunfo de los bonaerenses para todo el país”, dijo Kicillof, desde el hotel Gran Brizzo. Y acto seguido señaló que los resultados de estos comicios obligan a “rectificar el rumbo” de Javier Milei. Y, dirigiéndose al presidente argentino, le dijo que espera su llamada para conversar y trabajar juntos. “Los votos dejaron muy en claro que no se le pueden quitar los recursos que le corresponden a las provincias de la Argentina. No son de este gobernador o este presidente, son del pueblo que lo reclamó en las urnas. No se puede gobernar más con odio, maltrato o con insultos”.

La provincia de Buenos Aires está dividida en ocho secciones electorales: se eligieron senadores en la Primera (abarca parte del Conurbano), Cuarta, Quinta y Séptima, mientras que se votó para diputados en la Tercera (el resto del Conurbano), Segunda, Sexta y Octava (La Plata). “Fuerza Patria”, del peronismo, ganó en seis secciones, mientras que La Libertad Avanza sólo en dos, la sexta (que define 11 diputados provinciales) y la séptima (que elige tres senadores provinciales). Se trata de una elección local con impacto nacional. Se definieron 23 senadores y 46 diputados provinciales, además de 1.907 concejales.