Alemania

Polémica en Alemania: un neonazi se cambia de sexo para cumplir su condena en una cárcel de mujeres

Sven Liebich, quien ahora se hace llamar Marla Svenja, ha sido condenado a 18 meses de prisión por incitación al odio

Esta es la práctica que se sigue realizando en las cárceles catalanas a pesar de estar prohibida
Polémica en Alemania: un neonazi se cambia de sexo para cumplir su condena en una cárcel de mujeresCC BY-NC-ND 3.0 / Brais G. Rouco CC BY-NC-ND 3.0

Sven Liebich, un conocido activista neonazi de 54 años, ha generado una profunda controversia en Alemania tras anunciar su cambio de género y solicitar cumplir su condena en una prisión femenina, según ha informado el medio alemán Faz.

La transformación de Liebich, quien ahora se hace llamar Marla Svenja, busca ampararse en la reciente legislación alemana sobre identidad de género, que permite modificar el sexo mediante una simple declaración ante el registro civil.

Este caso excepcional ha surgido después de que Liebich fuese condenado a 18 meses de prisión por incitación al odio, una sentencia que ahora pretende cumplir en un centro penitenciario destinado a mujeres.

Conocido por liderar el grupo neonazi "Sangre y Honor" en la década de 1990, ahora prohibido, Sven Liebich ha atacado repetidamente a las minorías sexuales y de género, incluso llamando a los participantes del Orgullo "maricones" y "parásitos de la sociedad".

Una resolución judicial que está dando de qué hablar

En sus últimas comparecencias ante el Tribunal de Apelación, Sven Liebich se presentó con un aspecto completamente diferente, incluyendo lápiz labial rojo y un traje con estampado de leopardo.

Cuando se aprobó la ley a finales del año pasado, se desató un intenso debate entre el gobierno y la oposición. Se creía que un cambio de identidad tan fácil permitiría a muchos hombres abusar de ella con fines maliciosos, como entrar en saunas con mujeres desnudas o en vestuarios femeninos.

Muchos defensores de minorías afirman que el neonazi cambió de género para ridiculizar esta ley, lo cual contradice totalmente las ideas de la extrema derecha. Varios medios alemanes creen que Liebich busca aprovecharse de las condiciones más favorables en las cárceles de mujeres.

"¿Cómo puede una administración ser tan descabellada y caer en la trampa de la identidad de género, sin tener en cuenta el sexo biológico?", pregunta Valérie Wilms, diputada transexual del Bundestag por el Partido Verde.

La decisión final se tomará tras una entrevista a su llegada a la prisión. Un comité determinará si representa un peligro para los reclusos y el personal, y si podría perturbar la seguridad y el orden en la prisión. De ser así, podría ser repatriado a un centro de hombres.