Macron, sobre el 7-O: «La mayor masacre antisemita de este siglo»

Cuatro meses después del peor ataque en la historia reciente del territorio israelí, Francia ha rendido homenaje este miércoles a las víctimas francesas y franco-israelíes. Desde el patio de honor de los Inválidos, en París, el presidente Emmanuel Macron calificó los ataques de Hamás del pasado 7 de octubre como «la mayor masacre antisemita de nuestro siglo».

Ante familiares de los 42 ciudadanos franceses muertos, el mandatario se ha referido a ese capítulo como «lo indecible de las profundidades de la Historia» en el que ha sido el primer homenaje de carácter nacional en un país fuera de Israel. En su discurso, Macron también insistió en que Francia lucha «a diario» para la liberación de tres conciudadanos presuntamente secuestrados por Hamás, e instó a «no ceder ante un antisemitismo rampante y desinhibido». Una referencia al fuerte ascenso de actos antisemitas registrados en Francia a partir del ataque terrorista.

Francia cuenta con la primera comunidad judía en Europa, con alrededor de 500.000 miembros, y cerca de unas 100.000 personas con doble nacionalidad residen en Israel. Con 42 ciudadanos franceses o franco-israelíes muertos, tres que siguen desaparecidos o supuestamente secuestrados, cuatro rehenes liberados y seis heridos, es el peor balance en Francia desde el atentado en Niza del 14 de julio de 2016, cuando un terrorista arrolló a la multitud que disfrutaba de los fuegos artificiales durante la Fiesta Nacional.

Las palabras del jefe de Estado francés tuvieron lugar en medio de una ceremonia al son de tambores y violines. Decenas de guardias marcharon sosteniendo fotografías de las víctimas, mientras ministros y funcionarios del Gobierno observaban en silencio.

El presidente de Israel, el laborista Isaac Herzog, declinó la invitación que se le había hecho, oficialmente desde el Palacio del Elíseo por un problema de agenda. «Esta ceremonia nos permite hacer el duelo de aquellos que murieron. En cambio, por los rehenes yo espero que no tengamos que hacer ningún duelo. Espero que los liberen y que podamos aplaudirlos y no rendirles un homenaje funerario», afirmó durante la ceremonia David Dahan, quien forma parte del colectivo de apoyo a las víctimas del atentado del 7 de octubre.

Pese al tono general de solemnidad, el acto no ha escapado a la controversia. La polémica del homenaje ha llegado por la presencia de varios responsables del partido de izquierda radical La Francia Insumisa (LFI), liderado por Jean-Luc Mélenchon, formación que en su momento se negó a calificar de «terrorista» el ataque perpetrado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).

Las repetidas controversias de Mélenchon con ambiguos mensajes de calculado revestimiento antisemita (no de forma explícita) han dejado un profundo dolor entre familiares de las víctimas. Para algunos de estos familiares, la presencia de miembros de esta formación política era incomprensible. Responsables de la comunidad judía consideraron la presencia de estos políticos como «indecente», un «insulto». «Creo que no tienen que estar aquí», declaró a la agencia Afp Ishay Dan, cuyo hermano, Ofer Kalderon, de 53 años, sigue secuestrado por Hamás, que también mató a dos sobrinos suyos.

Desde la Presidencia indicaron que, según el protocolo, todos los diputados fueron invitados a la ceremonia y que «corresponde a cada uno evaluar la conveniencia o no de su presencia, dado que las familias se han manifestado y expresado una fuerte conmoción».

Esta ceremonia ha representado, además, un acto simbólico y político para Macron, a quién se le había reprochado el haber tardado en rendir el debido homenaje. La izquierda, por su lado, había solicitado que en esta ceremonia también se rindiera homenaje a las víctimas franco-palestinas de las ofensivas israelíes en Gaza, algo que alimentó el repudio de muchos de los asistentes hacia la formación de Mélenchon. El Elíseo ha anunciado que también programa rendir un «homenaje» a las víctimas francesas de los bombardeos israelíes en Gaza, pero aún no ha indicado cuándo ni dónde tendrá lugar ni tampoco el formato.