El polémico tuit que persigue a Rafael Correa tras el asesinato de Fernando Villavicencio: «Eres un cobarde sinvergüenza. Pronto se te acabará la fiesta»

«¿Me pueden explicar si está permitido hacer campaña con un delincuente prófugo? Pueden responder o van a seguir calladitos», escribía el pasado mes de noviembre en la red social X, entonces Twitter, Fernando Villavicencio. El aspirante a la Presidencia de Ecuador a la cabeza del Movimiento Construye, acribillado a tiros el miércoles a la salida de un mitin en Quito, cuestionaba la aparición del expresidente ecuatoriano Rafael Correa en un cartel electoral en el que posaba con Leonardo Orlando, el candidato de su partido para la prefectura de Manabí, quien acabaría saliendo reelegido en los comicios regionales de febrero en una votación que certificó recuperación electoral del correísmo.

Villavicencio hacía alusión a la controvertida situación legal de Correa, hoy exiliado en Bélgica. En 2020, el expresidente fue condenado a ocho años de cárcel y 25 de inhabilitación para ocupar cargos públicos en Ecuador en el marco del Caso Sobornos, una causa que investigaba los sobreprecios en las licitaciones, el cohecho y otros delitos en contra de la administración pública que se habrían cometido durante su presidencia (2007-2017). Fueron precisamente algunas de las investigaciones periodísticas de Villavicencio las que dañaron la imagen de Correa y facilitaron a la Corte Nacional de Justicia de Ecuador su enjuiciamiento.

El expresidente defendió en todo momento su inocencia. Todavía hoy se considera un refugiado político perseguido por la justicia, por la oposición y por los «poderes mediáticos» de Ecuador. En ese nicho de disidentes figuraba Villavicencio, a quien el propio Correa habría perseguido y espiado durante su presidencia. La enemistad es conocida y de larga data. Por eso no sorprendió que el expresidente citara el tuit de Villavicencio con el siguiente mensaje: «El único delincuente eres tú, y el único prófugo fuiste tú. ¿Te acuerdas cuando muerto de miedo incluso trataste de disculparte de tus infamias? Eres un cobarde sinvergüenza. Pronto se te acabará la fiesta».

El exmandatario rechazaba de plano las acusaciones de Villavicencio, a quien describía como un «delincuente». Y es que el periodista fue condenado a 18 meses de cárcel por injurias contra el propio Correa en 2014. Denunció entonces supuestos delitos de lesa humanidad durante un operativo militar en un hospital que no pudo demostrar. Sin embargo, una vez recibida la sentencia, escapó de la justicia hasta encontrar refugio en la selva amazónica. Poco después aterrizo en Lima, donde permaneció hasta 2017, cuando el nuevo presidente, un antiguo socio de Correa que acabó dándole la espalda, Lenín Moreno, autorizó su regreso al país en libertad.

Algunas personalidades del entorno más próximo a Villavicencio, como su esposa Verónica Sarauz, responsabilizan al correísmo de su asesinato. El mensaje vendría a ser una prueba. Sin embargo, tras conocer los hechos, el expresidente trasladó su «solidaridad con su familia y con todas las familias de las víctimas de la violencia». «Los que pretenden sembrar aún más odio con esta nueva tragedia, ojalá entiendan que aquello tan solo nos sigue destruyendo», añadía en un mensaje en el que también se lamentaba del estado del país: «Ecuador se ha convertido en un Estado fallido».

Unos minutos antes, Luisa González, candidata de Revolución Ciudadana (RC), la nueva marca del correísmo, condenó el atentado que acabó con la vida de Villavicencio y suspendió un mitin de campaña en Carapungo, un pueblo al norte de Quito. «Jamás permitiremos que este tipo de actos queden en la impunidad. Cuando tocan a uno, tocan a todos. Cuando está en riesgo la vida de uno, está en riesgo la de todos», trasladó a sus simpatizantes.